Montilla augura que la Generalitat gestionará el aeropuerto antes de dos años
A Convergència i Unió y a Esquerra Republicana -la primera por estar en la oposición y la segunda pese a formar parte del Gobierno- no les ha convencido el reparto que AENA ha hecho de la T-Sur porque, aseguran, favorece a Iberia y se castiga a alianzas como Sky Team que apuestan por los vuelos intercontinentales desde El Prat. Así que ayer, en la sesión parlamentaria de control al Ejecutivo, el presidente José Montilla tuvo que capear estas críticas intentando convencer a ambos grupos de que la posición de su Gobierno ha sido crucial para la asignación de espacios en la T-Sur y de que, como la decisión no es definitiva porque puede ser revocable, ahí estará la Generalitat en 2009 -cuando entre en funcionamiento la terminal- para decir la última palabra.
Mas y Ridao afirman que AENA hubiera tenido que adjudicar la terminal a Sky Team
En 2009, vaticinó el presidente, ya funcionará el consorcio que debe gestionar El Prat y en el que, aseguró, "no podrá tomarse ninguna decisión sin la participación y aceptación de la Generalitat". Este consorcio en la práctica, manifestó, supondrá el fin del monopolio de AENA.
Pero ni CiU ni ERC comparten tanto optimismo presidencial. El convergente Artur Mas reclamó que la Generalitat no sólo tenga una posición determinante en el futuro consorcio -cuya composición y funciones son todavía una incógnita-, sino una "mayoría de control". Y el republicano Joan Ridao remachó: "La mayoría en la gestión financiera y no sólo del aparcamiento y las tiendas".
Montilla insistió en que la decisión de AENA del martes no supone en ningún caso la decisión final, sino un primer paso en la línea de la descentralización y de la participación de la Generalitat en la toma de decisiones.
De momento, Montilla continúa evitando las concreciones, pues la negociación con el Gobierno central se iniciará este otoño. Hasta el presidente José Luis Rodríguez Zapatero rehuyó ayer este espinoso asunto en el Congreso. A preguntas de Esquerra sobre la futura gestión de El Prat, Zapatero respondió tajante: "Éste es otro tema".
