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La cámara confía en que el pacto por la vivienda tire del sector de la construcción

En un momento crítico para el sector inmobiliario y de la construcción, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, quiso lanzar ayer un mensaje de optimismo ante los cerca de 200 empresarios que se dieron cita en la Llotja de Mar para debatir sobre la prevención de accidentes laborales en este sector. Valls se mostró confiado en que el crecimiento de la actividad constructora será "estable y continuado" en los próximos años y en que la aportación de ésta a la economía catalana seguirá siendo "importante", gracias a las futuras inversiones en infraestructuras por parte del Gobierno estatal en Cataluña y al Pacto Nacional para la Vivienda, que prevé levantar 160.000 pisos protegidos hasta 2016.

El presidente de la cámara instó a todos los agentes implicados en el pacto a llegar a un acuerdo para que la construcción de vivienda pública mantenga al sector estable.

Con el beneplácito de la Asociación de Promotores y Constructores conseguido días atrás, la Generalitat negocia ahora a contrarreloj con Convergència i Unió, que condiciona su adhesión al pacto a la retirada del artículo de la ley de la vivienda en trámite que prevé el alquiler forzoso de pisos vacíos, informa Clara Blanchar.

Pese a los esfuerzos de ambas partes y a que ayer intercambiaron papeles, el tira y afloja está encallado en este punto, ante la dificultad de lograr una redacción del texto que contente a todos, explicaron fuentes próximas a la negociacion. El problema es que no hay término medio: los pisos se expropian o no se expropian, y ninguna de las dos partes está dispuesta a renunciar a un artículo, el 42.6, que considera irrenunciable.

En el marco del ciclo de conferencias La prevención como excelencia empresarial, organizado por el Gremio de Constructores de Obras de Barcelona y Comarcas, ayer también intervino su presidente, Néstor Turró, quien emplazó a constructores, empresarios y Administración a poner toda a la carne en el asador para lograr "un nivel de siniestralidad cero". Para Turró, la nueva legislación, como la ley reguladora de la subcontratación, debe ayudar a diferenciar con claridad "el prestamismo laboral" de la contratación de "especialistas".

En los últimos 10 años, el número de trabajadores en el sector de la construcción se ha duplicado hasta alcanzar 400.000 empleados en Cataluña y más de dos millones en España.

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