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El Gobierno dará a Castellón las mismas ayudas que a Canarias por el incendio

La Generalitat no da aún por controlado el fuego, que ha quemado 5.500 hectáreas

María Fabra

Bastó con que el Gobierno anunciara la concesión de ayudas si se superaban las 5.000 hectáreas quemadas para que, apenas dos horas después, el vicepresidente del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, reconociera que la superficie arrasada superaba esa cifra. Durante dos días no se ofrecieron cifras oficiales del área afectada por el incendio, que obligó a desplegar en la comarca castellonense de L'Álcalatén un dispositivo con medio millar de personas. El fuego, originado por la "imprudencia de una empresa", seguía anoche sin darse por controlado, aunque ya no había llamas.

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Ochenta horas después del inicio del fuego, aún no se había dado por controlado porque, técnicamente, existían "puntos calientes" que podían hacer rebrotar las llamas. Desde primera hora de ayer ya no se veía el rojo de los tres frentes. En un día soleado y con el humo ya disperso, Les Useres Costur, Lucena, Atzeneta, Figueroles y L'Alcora amanecieron, sin embargo, grises, del color de la ceniza que impregna ahora la mayoría de los montes y campos de cultivo.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, recorrió las localidades afectadas. Tras una reunión con técnicos y representantes valencianos, anunció que, si se superan las 5.000 hectáreas quemadas, el Gobierno "colaborará con la Generalitat en la recuperación medioambiental de la zona" a través del decreto ley aprobado el 3 de agosto con motivo de los incendios de Canarias. Narbona destacó la colaboración entre administraciones, al igual que hizo la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega poco después. Además, destacó la intervención de la Unidad Militar de Emergencias y animó a los alcaldes y vecinos afectados: "No os sintáis solos".

La ministra evitó polemizar sobre la superficie afectada y recordó que en ningún incendio es su departamento quien da las cifras, sino que se limita a recopilar y unificar los que dan las comunidades. Además, relató que el presidente de Valencia, Francisco Camps, la había llamado para destacar la colaboración del Gobierno central

Poco después, el Consell aprobó ayudas de 4,5 millones de euros para la recuperación forestal de la zona. El vicepresidente de la Generalitat desveló que la empresa que realizaba los trabajos en una línea eléctrica que, supuestamente, originó el incendio, no contaba con "los requisitos correspondientes", por lo que habló de una "imprudencia" que tendrá "responsabilidades". Entonces Rambla admitió que la superficie arrasada asciende a más de 5.000 hectáreas que, luego, se concretaron en 5.500. El 93% es monte bajo, matorral y cultivos y el resto, superficie arbolada ya fue reforestada tras un incendio en 1994.

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