_
_
_
_
_

El fiscal pide cuatro años de prisión para el padre de Claudia por los malos tratos a su hija

La fiscalía solicita el sobreseimiento de la causa contra la madre, residente en Salou

La Fiscalía de Tarragona pedirá una pena de cuatro años de cárcel para el padre de Claudia, una niña de seis meses residente en Salou (Tarragonès) que, el pasado mes de junio, fue hospitalizada en estado grave tras ser, presuntamente, maltratada por el acusado. En su escrito preliminar, el Ministerio Público sostiene que Richard R. B., de 23 años, es culpable de un delito de lesiones con las agravantes de ser la víctima menor de edad y de existir una relación de parentesco. La madre, en cambio, no tendrá que responder de ninguna acusación.

La pequeña no era la primera vez que sufría agresiones en manos de su propio padre. En junio fue ingresada en el hospital con una hemorragia intracraneal, pero meses antes, en abril, ya había sido atendida por una rotura de fémur.

Además de la pena de prisión, el fiscal solicitará para el imputado la prohibición de acercarse a su hija durante cinco años. Este plazo empezaría a aplicarse a partir del momento en que la sentencia fuese firme. Sin embargo, la fiscalía no observa indicios de delito en la actuación de la madre de Claudia, Ainadys M. T., de 26 años, y aconseja el sobreseimiento de la causa que pesa sobre ella, según figura en el escrito de calificación provisional.

La mujer, igual que su marido, está imputada por un supuesto delito de lesiones, pero, aunque ha prestado declaración ante el juez en distintas ocasiones, nunca ha llegado a ser detenida.

La Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) del Gobierno catalán autorizó hace unas semanas que la madre pudiese ver regularmente a Claudia y a su hija mayor, Amanda, de cuatro años, cuya custodia también le fue retirada.

Isaac González, abogado del presunto agresor, consideró "desproporcionada y exagerada" la petición de pena solicitada por el fiscal. En opinión del letrado de la defensa, que ya ha anunciado que pedirá la libre absolución de su cliente, "no hay pruebas que relacionen las lesiones que presentaba la niña con una actuación dolosa por parte del padre". Esta tesis viene avalada, según González, por un informe forense, realizado a petición de la defensa, que sostiene que las lesiones "no necesariamente pudieron deberse a una agresión, sino que una caída o un descuido podrían haberlas causado".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Fémur roto

La defensa ha aportado este documento en la presentación de un nuevo recurso contra el auto de prisión decretado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Tarragona que instruía el caso. Está previsto que la próxima semana, cuando expire el plazo, la acusación particular, ejercida por el Gobierno de la Generalitat, presente sus conclusiones preliminares.El juicio todavía no tiene fecha de celebración.

La pequeña Claudia ingresó el pasado 10 de junio en el Hospital Joan XXIII de Tarragona con una hemorragia intracraneal presuntamente provocada por su padre. Debido a la gravedad de las heridas, fue derivada al Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, donde recibió el alta un mes después, tras superar satisfactoriamente una complicada intervención quirúrgica.

Los servicios de pediatría del hospital tarraconense ya habían diagnosticado en abril los supuestos malos tratos que sufría Claudia, tras tratarla de la fractura de un fémur y detectar lesiones anteriores, pero tanto la pequeña como su hermana siguieron al cuidado de sus progenitores.

Este hecho derivó en un intercambio de acusaciones entre el hospital, la titular del Juzgado número 3, María Teresa Visedo, la DGAIA y la fiscalía. Incluso la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) abrió un expediente disciplinario para estudiar si la magistrada actuó diligentemente. El expediente, finalmente, fue archivado.

Por su parte, el síndic de greuges, Rafael Ribó, señaló a la DGAIA y a la fiscalía como principales responsables de los errores detectados en el caso de la pequeña Claudia. Ribó acusó a la Generalitat de no haber identificado como un indicador de maltrato las lesiones que se describieron en un primer parte médico de abril, cuando la niña presentó una rotura de fémur.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_