El Ayuntamiento aprueba la permuta que permite iniciar la obra del nuevo Mestalla

Esta vez sí. El Valencia CF ya puede empezar a pensar en hacer lo que muchas entidades en el mes de agosto: iniciar una obra. La del nuevo estadio de Mestalla en la avenida de las Cortes Valencianas. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la permuta entre el Ayuntamiento y el club por el que este último obtiene la parcela municipal de cerca de 70.000 metros cuadrados. Los trabajos para levantar el futuro coliseo valencianista empezarán seguramente el martes o miércoles de la semana próxima, una vez el Consistorio conceda la licencia de obras provisional -que se firmará el lunes-.

El Valencia ofrece a cambio del terreno en la avenida de Cortes Valencianas solares en Ciudad Fallera, Fuente de San Luis, Beniferri y Malilla

En un segundo intento -el primero fue fallido: desde el Ayuntamiento estimaron insuficiente la oferta inicial del club de fútbol-, la institución que preside Juan Soler dio por terminadas las primeras gestiones por las que arrancará la edificación de su gran proyecto: el futuro Mestalla. El Valencia aporta finalmente a la corporación municipal parcelas en los barrios de Ciudad Fallera, Fuente de San Luis, Beniferri y Malilla, donde se levantarán instalaciones deportivas de carácter municipal que se estimaban necesarias para la población de estas zonas.

De hecho, el concejal de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, explicó ayer en una conferencia de prensa tras la reunión de la Junta que el suelo que obtiene el Consistorio cuenta con el visto bueno de los técnicos de la Fundación Deportiva Municipal puesto que "atiende las necesidades deportivas de distintas zonas de la ciudad y tiene las condiciones que requiere el segundo Plan Director de Instalaciones Deportivas de la ciudad, en el que se está trabajando".

Los terrenos por los que se aprueba la permuta cubren el 61,5% del valor total de la parcela municipal, que fue tasada en 45 millones de euros según tres informes de valoración -el de la Universidad Politécnica de Valencia, el de la sociedad Tasaciones Inmobiliarias SA (Tinsa) y el de la mercantil Gestión de Valoraciones y Tasaciones SA (Gesval)-. El resto, unos 18 millones de euros, poco menos del 40% del valor, será pagado en efectivo al Ayuntamiento valenciano. Con todo, cabe la posibilidad de cubrir parte de esa deuda con el ofrecimiento de más suelo.

De este modo, el Valencia puede dar comienzo a las obras de construcción. La aprobación de la permuta era preceptiva para obtener la licencia de obras, una licencia que por el momento será provisional pero que permite ya el movimiento de tierras y la cimentación, es decir, todo el trabajo relacionado con la edificación del estadio siempre que no supere el nivel de la calle. De momento, y hasta que el Valencia no presente en el Ayuntamiento el proyecto de ejecución, el Consistorio no podrá concederle la licencia de obras definitiva.

El club, por su parte, ya ha convocado un acto oficial para el lunes día 30 en el Palco VIP del todavía campo de Mestalla para hacer pública la firma del contrato entre el presidente del Valencia, Juan Soler, y los representantes de la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las sociedades Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Bertolín "para el inicio de las obras del futuro estadio".

Fue el pasado 21 de junio cuando el presidente y máximo accionista del club, Juan Soler, dio a conocer que sería la empresa FCC-Bertolín, constructora con la que habitualmente trabaja la familia Soler, la encargada de las dos primeras fases del proyecto de edificación del nuevo estadio de Mestalla. El coste de estas primeras fases de edificación se eleva a entre 70 y 100 millones de euros, una tercera parte del coste total del proyecto, cuyo valor está calculado por la entidad valencianista entre 200 y 300 millones.

Cabe recordar que la totalidad de la parcela de la avenida de las Cortes Valencianas ocupa una superficie de 85.000 metros cuadrados, de los cuales 15.000 metros continuarán siendo propiedad del Ayuntamiento y en ellos se construirá, con cargo al Valencia Club de Fútbol, un polideportivo de uso público para el barrio, el Centro Deportivo Benicalap Sur.

El Consejo de Administración debe abordar asimismo en los próximos días la salida a subasta pública de los terrenos que todavía hoy ocupa Mestalla, divididos en seis bloques de edificios. Antes, el Consistorio deberá informar al club qué bloque desea para sí, pues uno de estos le pertenece.