Urbanismo frena mil casas en Lloret de Mar y otras 370 y un campo de golf en Garrigoles

La comisión de Urbanismo de Girona ha rechazado de forma definitiva la propuesta de construir 1.000 viviendas nuevas en 85 hectáreas situadas entre las urbanizaciones Lloret Blau y Lloret Verd, en Lloret de Mar (Selva). El consistorio y el propietario de los terrenos habían firmado un convenio en 2001 mediante el cual se desclasificaba una parte del suelo a cambio de urbanizar la zona, un espacio boscoso situado junto al poblado ibérico de Montbarbat. Urbanismo ha frenado también 370 viviendas y un campo de golf en Garrigoles, donde hay censados 155 habitantes.

Urbanismo, reunido el jueves en Girona, considera que los terrenos afectados no se pueden calificar de urbanos, ya que no existen edificaciones consolidadas en la zona y deben entrar en la categoría de suelo urbanizable no delimitado; es decir, utilizable sólo en caso de que el municipio agote el suelo para edificar. En lo que respecta a Lloret de Mar, el director general de Urbanismo, Joan Llort, aseguró que la población tiene "suficiente suelo" para garantizar su crecimiento urbanístico y que no hará falta, en un futuro inmediato, utilizar el espacio no delimitado. La intervención de Urbanismo ha sido recibida con "satisfacción" por parte del consistorio de Lloret, que no tendrá que indemnizar a los propietarios de los terrenos donde se pretendían edificar 1.000 casas.

La comisión de Urbanismo también ha frenado el Plan de Ordenación de Garrigoles (Baix Empordà), que preveía la construcción de 370 viviendas y un campo de golf en una población donde hay censados 155 habitantes.

Llort juzgó de "excesivo en sus pretensiones" el proyecto, que reserva 12 hectáreas de terreno para la construcción de 70 casas en el núcleo histórico de Garrigoles, donde viven 30 vecinos, y una zona residencial de 300 viviendas más vinculadas a un campo de golf de ocho hoyos y un hotel de lujo al norte del núcleo de Les Olives, donde residen 125 personas. Urbanismo sostiene que el plan "supera" las necesidades del municipio y entra en clara contradicción con las directrices establecidas por el Plan Director del Empordà. Llort opina que el Ayuntamiento de Garrigoles, que ha cambiado de color en las últimas elecciones y está gobernado por el socialista Josep Hipólit, tendrá que "replantearse" el modelo urbanístico del municipio, una recomendación que el nuevo consistorio "ha entendido y la tendrá en cuenta". Además, el plan de Garrigoles no se puede aprobar porque no cuenta con la correspondiente memoria ambiental.

El convergente Joan Cos, anterior alcalde y responsable del Plan de Ordenación de Garrigoles, explicó acerca del proyecto de campo de golf y urbanización: "Llegó al pueblo y lo aceptamos, aunque éramos escépticos de llevarlo a la práctica", dadas sus "dimensiones" respecto al tejido urbano original del pueblecito ampurdanés.

La noticia ha sido celebrada por el colectivo ecologista Salvem l'Empordà, que ya había denunciado la construcción del campo de golf de Garrigoles con campañas de información a los ciudadanos, como una llevada a cabo en septiembre de 2006 en que cambiaron el nombre del pueblo por el de Garrigolf. La entidad cree que este proyecto urbanístico suponía una "pérdida de identidad social, cultural e histórica de una zona rural", y posibilitaba el aumento en más de un millar de habitantes en una población de 155.