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Reportaje:

Detectores de gazapos

Médicos, historiadores y policías miran con lupa los guiones de las series para garantizar al máximo su credibilidad

Vigilan, corrigen y asesoran. Detectan anacronismos, saltos históricos y atrezzos que no se corresponden con la época. Supervisan el lenguaje y velan por la correcta pronunciación de vocablos o términos poco comunes. Muchas series españolas recurren a expertos que, como una brigada antigazapos, evitan disparates y deslices y contribuyen a la credibilidad y verosimilitud de las tramas y de los personajes.

Juan Algarra, médico de urgencias del Hospital Clínico de Madrid, es el asesor de Hospital Central (Tele 5) desde hace 13 temporadas, las mismas que lleva en antena. Para él, trasladar el trabajo de verdad a una serie es siempre complicado, aunque es consciente de que "se deben permitir ciertas licencias". "No hay que olvidar que es una ficción", dice. "En el mundo real, por urgencias pasan mayoritariamente ancianos, enfermos crónicos y accidentados", explica. Además, en la producción de Videomedia "los médicos son todoterrenos que lo mismo practican una cesárea que realizan un trasplante, y eso no es así". "En cualquier caso siempre se deben emplear dosis de realidad", asegura.

Su labor consiste en leer los guiones y después escribir "las partes más técnicas que los guionistas dejan con puntos suspensivos". Dice que en todos estos años, los actores han aprendido, y mucho, "no sólo en cuanto a la terminología sino a la forma de desenvolverse por el quirófano". Y a su juicio, el doctor Vilches (Jordi Rebellón) es el personaje más conseguido.

El médico Miguel Ángel Morales entrena al ficticio equipo de enfermería de CLA, la serie "con trasfondo de culebrón en un ambiente sanitario", según Morales, que Antena 3 estrenará en breve. El facultativo señala que se ha encontrado con "actores jóvenes entregados" que han aprendido con rapidez las lecciones de anatomía.

El comisario (Tele 5) o Cuenta atrás (Cuatro) también disponen de su particular ángel de la guarda. Juan José Moruno, coordinador del departamento audiovisual del Cuerpo Nacional de Policía, vigila para que Tito Valverde o Dani Martín no se salten el reglamento y resuelve "los millones de dudas que surgen, sobre todo al principio", explica Moruno, que se reúne a menudo con los actores y les da charlas "sobre expresiones policiales, nomenclaturas y jerarquías".

También se ocupa de "los movimientos básicos", o cómo efectuar una detención, esposar o llevar la pistola correctamente. Para Moruno, esa costumbre tan extendida en películas y series de sostener el arma en alto y con las dos manos es "un fallo garrafal". Asimismo está muy pendiente de los decorados y el vestuario". Si se le pregunta cómo puntúa las interpretaciones de Pope (Marcial Álvarez) y Charly (Juanjo Artero), la pareja de investigadores de El comisario contesta sin dudar: "Con una nota media alta".

Tele 5 iniciará el próximo mes el rodaje de RIS, un CSI a la española. José Coronado, Miguel Ángel Solá y el resto del reparto de la nueva serie forense se apuntarán a un curso para empaparse de procedimientos criminales y judiciales. Por otra parte, la asesora Pepa Ramos (Los hombres de Paco) recurre a vídeos formativos para que los actores tomen buen ejemplo.

Amar en tiempos revueltos, el notable serial de sobremesa de TVE-1, cuya acción transcurre en los convulsos años de la Guerra Civil y de la posguerra española, también cuenta con un grupo asesor. El dramaturgo Rodolf Sirera, licenciado en Historia Contemporánea y coordinador de guiones, opina que, como punto de partida, su formación le ha resultado muy útil "para ajustar imprecisiones" y admite "ciertas libertades en los detalles", pero "sin alterar la narración ni los hechos históricos". También destaca el "importante papel de los documentalistas".

La productora de la ficción, Diagonal TV, ha contado con los servicios de Ángel Bahamonde, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Carlos III, de Madrid. El historiador explica que su cometido consiste en evitar, entre otros deslices, "anacronismos y ucronismos". Además supervisa que "los referentes históricos" se correspondan con la realidad, corrige expresiones y descubre improcedentes "saltos en el tiempo". Bahamonde destaca "la seriedad" de los guionistas" y alaba la decisión de los productores de "cuidar al máximo" la serie. "Son muy exigentes y buscan la credibilidad por encima de todo".

Miguel Ángel Bernardeau, productor ejecutivo de Cuéntame (TVE-1), insiste en la impagable función que realiza el equipo de documentación. "Son un apoyo fundamental", recalca. La serie nostálgica, que empezó retratando la España de finales de los sesenta, llegará la próxima temporada a 1975 y a la muerte de Franco como eje. Para Bernardeau, los recuerdos de actores que por edad vivieron en su piel los acontecimientos como María Galiana (Herminia), Alicia Hermida (Valentina) o el propio Imanol Arias han cooperado a "localizar errores" y a dar "señales de alarma".

Y como la banda sonora de Cuéntame es una parte esencial de la serie, el crítico Pedro Calvo se encarga de que las canciones que suenan, "bien para acompañar las imágenes o para realzarlas dramáticamente", correspondan a la fecha en cuestión. Hermida, además del entrañable personaje que encarna, se ha convertido en "asesora del lenguaje", explica Bernardeau. "Ella es la que impide que los personajes digan guay", bromea. Palabra que, desde luego, no existía en la España franquista.

Imagen de la serie emitida en Cuatro <i>Cuenta atrás.</i>
Imagen de la serie emitida en Cuatro Cuenta atrás.
Jordi Rebellón, en una escena de la serie de Tele 5 <i>Hospital Central.</i>
Jordi Rebellón, en una escena de la serie de Tele 5 Hospital Central.

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