_
_
_
_
_
Reportaje:

Arde Lucus

Desde hoy y hasta el domingo se celebra la sexta edición de la fiesta romana de Lugo

Lugo evocará desde mañana y hasta el domingo su esplendoroso pasado romano a través de la fiesta Arde Lucus. El galope de bigas y cuádrigas, el macellum (mercado), luchas de gladiadores, ventas de esclavos y hasta una bacanal retrotraerán a vecinos y turistas a los años 26 y 12 antes de Cristo, cuando Paulo Fabio Máximo, legado de César Augusto, fundó la antigua Lucus Augusti.

Más de 2.000 años contemplan a la ciudad más antigua de Galicia, que surgió como un campamento romano y más tarde se convirtió en una de las tres capitales de la antigua Gallaecia (las otras dos eran Braga y Astorga). Los vestigios romanos en Lugo están por todas partes: la muralla, que se conserva íntegra -caso único en el mundo- y fue declarada por la Unesco patrimonio de la humanidad; un complejo termal; un puente por el que aún circulan 15.000 vehículos a diario e innumerables restos conservados in situ o musealizados.

La Asociación para la Liberación Afectiva y Sexual organiza las escenas eróticas
Las visitas a la ciudad crecen un 200% y las reservas en los hoteles están ya al completo

"Merecía la pena dar un salto atrás en el tiempo para revivir nuestros orígenes", argumenta el alcalde, Xosé López Orozco, para justificar la sexta edición de una fiesta en la que durante tres días se verán por las calles de Lugo más túnicas y sandalias que vaqueros o calzado convencional. Y es que una encuesta demuestra que más del 70% de los lucenses están dispuestos a pasearse y acudir a los 200 actos programados en Arde Lucus ataviados con trajes de la época.

Durante estos tres días pasearán por Lugo más patricios, dioses, plebeyos, mercaderes, celtas o romanos, que funcionarios, albañiles, abogados o constructores. Y es que desde la concejalía de Xuventude, organizadora del evento, ya se han gestionado más de 10.000 metros de tela para la elaboración de trajes que lucirán, entre otros, los casi 4.000 voluntarios que colaboran en los actos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La concejala de Xuventude, Rosana Rielo se muestra especialmente satisfecha. "Que un evento que aún está en su sexta edición se haya convertido en la segunda fiesta más importante de la ciudad es algo que habla por sí solo". Sin embargo, para Rielo será un Arde Lucus más triste. Ella fue la gran damnificada por la pérdida de la mayoría absoluta del Partido Socialista y ya no organizará, al menos como concejala, más fiestas de exaltación romana. "Le tengo mucho cariño y me da un poco de pena, pero me siento muy orgullosa de lo que se ha conseguido y espero que siga creciendo en el futuro".

El reto para quien tome el relevo está complicado. El año pasado, pese a la adversa climatología, Arde Lucus contabilizó la participación de 110.000 personas; las visitas a la ciudad se incrementaron en un 200% y los hoteles presentan para esta edición una ocupación del cien por cien. Con estos datos, Rosana, que paseará por Lugo caracterizada como patricia, lo tiene claro: "Arde Lucus es un éxito por la implicación de la gente".

Aunque las actividades ya comenzaron el lunes con una exposición de armas romanas que se puede contemplar en el centro social Uxío Novoneyra, no será hasta este viernes cuando la ciudad se retrotraiga a la antigua Lucus Augusti. Cada rincón de Lugo, especialmente la parte delimitada por la muralla, rememorará distintas actividades de la capital de la Gallaecia.

En la plaza mayor, y esta será la primera actividad, quedará asentado el macellum, un mercado de comestibles, especialmente de carne, con marcado protagonismo para los productos artesanales. En este lugar las ventas se mezclarán con espectáculos de magia, juegos malabares y talleres para niños.

En el programa general de Arde Lucus MMVII se mantendrán las actividades estrella de otras ediciones como el pregón, a cargo del César; nombramiento de personajes para la fiesta, quema de la muralla, circo, venta de esclavos, concierto de arpas y representaciones de nasciturus (ceremonias romanas de bautizo).

Además, este año, por primera vez, la fiesta acogerá la celebración de bodas romanas y otra de las novedades será un espectáculo de leyendas celtas. En este número, personajes místicos, envueltos en magia, recorrerán las calles con un teatro poco convencional, caracterizados como seres de leyenda.

Con relación a otras ediciones se recupera la tradicional queimada en la noche del sábado. Será en la plaza mayor, y los asistentes recibirán como regalo la propia taza en la que se beberán la fórmula del conxuro.

En un punto adosado a la muralla se instalará el campamento romano. Allí habrá instrucción militar, talleres para niños, entrenamientos de gladiadores y legionarios y olimpiadas. Todo esto mezclado con demostraciones recreadas.

Este año se celebrará, por segunda vez, la expugnatio (toma de la ciudad). Será el viernes de madrugada cuando un grupo de celtas tratará de aprovecharse de una noche de excesos de los soldados romanos que habían celebrado el solsticio de verano. Pero ni con ésas. La muralla será inexpugnable -la leyenda dice que también lo fue, entre otros, para Almanzor- y los celtas no lograrán su objetivo.

Un espectáculo pirotécnico y musical quemará simbólicamente una parte de la muralla en las cuestas del parque. Allí mismo habrá una exhibición de bigas y cuádrigas que trotarán por la arena del parque en lo que se ha convertido en uno de los espectáculos que concita mayor expectación. Y aún quedará la bacanal romana que, de todas formas, se quedará en una escenificación un poco alejada de lo que fueron los excesos de la época.

La Asociación para la Liberación Afectiva y Sexual (Alas) de Lugo será la encargada de coordinar escenas de un cierto contenido erótico, aunque sin traspasar la frontera de lo ofensivo. Los suyos serán números teatralizados, en los que se admitirá la presencia de transformistas, drag queens romanos, dúos, tríos o grupos escénicos más numerosos.

Todo será como en la antigua Lucus Augusti de Paulo Fabio. La principal diferencia estará en las puertas de la muralla que no estarán cerradas al enemigo, sino que permanecerán abiertas para recibir a toda la gente del imperio, respetando la pax impuesta durante la celebración de Arde Lucus.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_