_
_
_
_
_
Análisis:Verdades estadísticas | Elecciones 27M
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La paradoja vizcaína era esto

Javier Sampedro

Veíamos ayer que el "índice de vejez" de Valencia o Alicante es muy similar al de Madrid. ¿Por qué entonces la Comunidad Valenciana se pone púa de medicamentos (204,9 euros por habitante y año) mientras que Madrid parece tenerles alergia (129,2 euros)? ¿Eh?

"Los guiris no están empadronados, y para unas estadísticas cuentan y para otras no", propone Suriñach (http://blogs.elpais.com/javier_sampedro/). Y mi corresponsal estadístico Eduardo le da la razón: "Como bien dices, algunos extranjeros no estan empadronados, pero su consumo farmacéutico sí puede estar incluido en esas cifras. Hacen crecer el gasto per cápita porque debido a su edad necesitan muchos medicamentos, pero sólo suman en el numerador, y no en el denominador". Venga, pues vamos a ver qué tal funciona esta elegante explicación.

La población extranjera en la Comunidad Valenciana (8,6%) es en realidad menor que en Madrid (9,9%) y desde luego que en las Islas Baleares (13,0%). Pero ya Eduardo nos había prevenido de que "estamos hablando de extranjeros añosos, no de los marroquíes o latinoamericanos jóvenes típicos de Madrid o Barcelona". Y es cierto que sólo el 26,2% de los extranjeros de Madrid provienen de la UE, mientras que la cifra alcanza el 48,9% en la Comunidad Valenciana. Haciendo la cuenta, el 4,2% de los extranjeros valencianos son de la UE, por sólo el 2,6% de los extranjeros madrileños. Bien por mis corresponsales.

Pero hay nubes bajo el sol radiante, porque en ese terreno no hay quien gane a las Islas Baleares (8,4% de extranjeros de la UE) ni a la provincia de Málaga (7,5%), donde el consumo de fármacos se queda en unos escuetos 163,5 euros por habitante y año, por debajo incluso de Huelva (182,1%, dicho sea en honor de mi corresponsal Conistorsis el onubense).

Luzazul nos aporta otra idea: "¿Cómo está el consumo de tabaco por estos 3 pagos?". Pues el plusmarquista absoluto es Vizcaya con un 34,1% de "población de riesgo para la salud" por causa del tabaco. Pero el segundo sí es Alicante (32,2%, por delante del 31,8% de Cantabria y Navarra). No está mal, aunque tampoco demasiado bien, porque dentro de la Comunidad Valenciana el gasto en fármacos es mucho más alto en Castellón que en Alicante. A fumar poco no hay quien gane a los gallegos: A Coruña (21,8%), Ourense (20,6%) y Lugo (20,4%).

Tal vez hayan oído ustedes que fumar es malo para la salud. Vizcaya padece, en efecto, el segundo mayor índice de mortalidad por cáncer (30,8%), por delante de Burgos y Pontevedra (29,8%) y sólo por detrás de Álava (31,6%).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Sin embargo, la principal fuente de mortalidad relacionada con el tabaco no es el cáncer de pulmón, sino la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC, antes conocida como enfisema), y aquí surge una paradoja.

Vizcaya tiene una de las tasas de mortalidad por dolencias del sistema respiratorio (excluyendo el cáncer de pulmón) más bajas de todo el país (8,6%), empatada con Sevilla y sólo por delante de Segovia (8,4%) y de Melilla (6,8%). Y el récord aquí corresponde a Cáceres (12,9%), de mediocre tabaquismo (27,2%).

La mortalidad vizcaína por infartos y demás crisis cardiovasculares también es del montón (32,5%). En este capítulo no hay rival para Sevilla (41,3%), Castellón (39,1%) y -preste atención mi corresponsal Conistorsis- Huelva, con un aventajado 38,5%. La paradoja vizcaína era esto, amigos míos.

EL PAÍS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_