Almería, 27 años después
El cuadro andaluz asciende a Primera a falta de cuatro jornadas
La ciudad de Almería volverá a disfrutar de un equipo en Primera después de 27 años de ostracismo. El estadio de los Juegos Mediterráneos fue el escenario en el que la Unión Deportiva Almería rubricó ayer su gesta frente a la Ponferradina (3-1), con 15.000 aficionados en las gradas. La marea rojiblanca invadió calles y plazas para festejar el éxito a cuatro jornadas del fin del campeonato.
El secreto del ascenso no radica en la celebración, en 2005, de los Juegos Mediterráneos de los que la ciudad fue anfitriona. Tampoco en la llegada de un empresario con arrojo que, decididamente, puso dinero y trajo a los mejores jugadores para el equipo. Ni siquiera por la unión, hace cinco temporadas, entre los dos clubes existentes en la capital. Tampoco es causa exclusiva del éxito, ni del apoyo de instituciones. Ha sido el conjunto de todo esto, unido a la ilusión de una ciudad que empezó a ganar autoestima en lo económico -por aquello del milagro almeriense de la agricultura intensiva bajo plástico- mucho antes que en lo deportivo.
El club nació en 2001 tras la fusión del Polideportivo Almería y el Almería CF
La UD Almería nació en 2001 tras la fusión del Polideportivo Almería y el Almería C F. La vieja aspiración de contar con un club representativo de la capital que aglutinara a toda la afición se cumplía y fusionaba a más de 1.000 abonados llegados de uno y otro equipo. Los éxitos no tardarían en sucederse. En la temporada 2001-2002, el equipo lograba el ascenso a Segunda. Pero fue en julio de 2003 cuando el nuevo club dio un giro importante con la llegada del empresario murciano Alfonso García Gabarrón, que adquirió de Guillermo Blanes la mayoría de la acciones de la entidad, convirtiéndose en el máximo accionista, además de en presidente del club. García Gabarrón puso dinero -el presupuesto del equipo se estima por encima de los seis millones de euros- y esfuerzos desde el principio por profesionalizar la estructura organizativa del club en todos los aspectos; por formar un equipo competitivo y joven que garantizara éxitos. Lo cierto es que el engranaje ha funcionado y jugadores como Corona, llegado del Zaragoza, han sabido mover a todo el equipo como gran eje en el medio campo. Los delanteros Ortiz, en la banda derecha, y Crusat, en la izquierda, se han acoplado a la perfección con el central peruano Acasiete. Ellos han sido los más destacados de la temporada. Además, todo el cuadro técnico se renovó con Unay Emeri como entrenador.
De los Juegos Mediterráneos que sirvieron de escaparate internacional para Almería, y que dotaron de infraestructuras deportivas a la ciudad, hay que hacer un capítulo aparte. El equipo juega sus partidos en el estadio de los Juegos Mediterráneos, de titularidad municipal y construido con una inversión de 21 millones de euros. La UD Almería es su principal usuario y dispone del campo principal para entrenamientos y partidos; así como del anexo, de idénticas características, para la preparación del grupo rojiblanco. El Ayuntamiento, que concede al club 600.000 euros anuales, le permite además gestionar la publicidad del terreno de juego a cambio de que se compatibilicen horarios para el fútbol base.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.