_
_
_
_
_
Reportaje:

Hay vida tras la OPA para Gas Natural

Entre nuevos rumores sobre operaciones, la gasista demuestra que puede crecer a todo gas

Gas Natural ha cosechado dos fracasos en cuatro años, que encarnan Iberdrola y Endesa. Pero la nave, traducida en resultados, va. Y para sus accionistas, es una fiesta. Cuando se abalanzó sobre Iberdrola en 2003, la gasista valía 7.885 millones de euros. Hoy, ha duplicado de largo su tamaño y supera los 18.200 millones. La empresa se dice "abierta" a nuevos movimientos corporativos que le permitan hacer realidad su idea de siempre: crear un grupo energético que una gas y electricidad. Por ahora, asegura que no hay operación a la vista. Pero el mercado la espera.

Los analistas subrayan que la cotización en máximos de la gasista no sólo tiene que ver con las expectativas de operaciones, sino con la evolución de los resultados

"Si hemos demostrado algo es que sabemos hacer dos cosas a la vez", reflexionan fuentes de la compañía que controlan La Caixa y la petrolera Repsol YPF. La primera, intentar fusionarse con una eléctrica; la segunda, seguir creciendo al margen de los terremotos.

La primera le ha salido mal en dos ocasiones, aunque la compañía que preside Salvador Gabarró mantiene que tanto la operación de asalto sobre Iberdrola como la oferta hostil sobre Endesaeran "excelentes" desde el punto de vista industrial.

Gas Natural sigue figurando en todas las quinielas sobre el futuro mapa energético español y europeo, en las que se atribuyen con insistencia papeles coprotagonistas a Unión Fenosa y a Suez, sin que acabe de despejarse la recurrente boda con la petrolera que preside Antoni Brufau. Sólo faltaba que un inversor misterioso (en el mercado se especula con el grupo francobelga) se haya hecho con un 4,2% de la gasista, con Banco Espirito Santo como intermediario.

Sin embargo, a pesar de abocar energías en la búsqueda de un socio eléctrico, la gasista no ha dejado de hacer sus deberes. En un contexto de la liberalización del sector del gas en España (hoy más de un 80% de las ventas se realizan ya en el mercado liberalizado) y de globalización de mercados, la estrategia de la compañía pasa por estar presente en todos los eslabones de la cadena que van desde que se saca el gas de un pozo hasta que éste llega al cliente final. Como elemento diferenciador, su apuesta por el gas natural licuado (GNL), que, frente a los gasoductos y a las complejas negociaciones de contratos como las que están en curso con el Gobierno argelino, se transporta por barco y permite diversificar las fuentes de suministro. Para este negocio, la empresa hace tándem con Repsol.

En su cotización en máximos (el viernes cerró a 40,67 euros, un 66% más que hace un año) influyen las expectativas de movimientos corporativos, pero también, subrayan los analistas, la evolución de sus resultados. Gas Natural está cumpliendo su plan estratégico 2004-2008, que contempla llegar al año próximo con un resultado bruto operativo (Ebitda) de 2.500 millones de euros y crecimientos anuales del beneficio superiores al 10%. Entre los objetivos también figura llegar a los 4.800 megavatios de capacidad instalada en ciclos combinados en España, su arma para hacerse un hueco en el negocio eléctrico.

"Los resultados del primer trimestre han sorprendido positivamente, demuestran capacidad de crecimiento orgánico y sano, además de una estructura financiera muy sólida, sobre todo considerando el entorno desfavorable", señala Natalia Aguirre, de Renta 4. Desde unas temperaturas suaves hasta la caída de un 44% en un año de los precios del mercado mayorista de electricidad (pool), pasando por el cambio euro-dólar.

Gas Natural ganó 304,7 millones de euros hasta marzo, un 10,1% más, sin que en ello hayan influido beneficios extraordinarios como los de hace un año a raíz de la desinversión en tramos de Enagás. El Ebitda del trimestre se incrementó un 23,9%, hasta los 629,1 millones, debido sobre todo a la actividad de comercialización mayorista y minorista de gas. La compañía inició hace dos años una nueva política comercial para optimizar su cartera de clientes. "La empresa está siendo capaz de renegociar contratos a un precio superior", subraya Antonio López, de Fortis, para quien la gasista permanece en una "situación de transición" porque va creciendo, pero "alguna operación veremos".

Un 54% del resultado de la empresa corresponde a la distribución regulada tanto en España como en Italia, su baza en Europa, y América Latina. Un tercio tiene que ver con la exploración de nuevos yacimientos, la producción, licuefacción, transporte y comercialización de GNL y suministro mayorista y minorista de gas. El negocio eléctrico es el resto (12%).

Gas Natural tiene operativos 2.800 megavatios de generación con ciclos combinados. En breve estará en marcha la central de Plana del Vent (800 megavatios) y tiene en construcción otros 400 megavatios en Málaga. Según la compañía, su cuota en generación es del 8% (el objetivo es el 10%). "Pero para ser un actor relevante en electricidad, necesita una alianza. Y si es atacada, su accionariado la protege (Repsol y La Caixa tienen un 66%), pero cualquier grieta puede ser aprovechada. Por tamaño, es fácil de comprar", apunta Jordi Falgueras, de Gaesco.

Salvador Gabarró, Rafael Villaseca y Antoni Brufau en la última junta de accionistas de Gas Natural.
Salvador Gabarró, Rafael Villaseca y Antoni Brufau en la última junta de accionistas de Gas Natural.M. SÁENZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_