Acusaciones cruzadas sobre quién es culpable de la falta de pisos

Dos visiones diametralmente opuestas sobre la política municipal de vivienda de los últimos cuatro años, pero no tan alejadas en cuanto a propuestas. El candidato del PSC, Jordi Hereu, y el de CiU, Xavier Trias, se acusaron mutuamente de que no haya suficientes pisos públicos.

Para Trias, los gobiernos tripartitos de la ciudad han malvendido su patrimonio de suelo; según Hereu, los ejecutivos autonómicos de CiU no se interesaron en promover pisos sociales en Barcelona. El líder nacionalista reprochó al Gobierno municipal que haya poseído "todos los terrenos que iban del Hospital del Mar al Besòs" y los haya vendido hasta el punto de que, sostuvo, en el frente litoral sólo haya 190 pisos municipales.

Hereu replicó que CiU no cuenta las 2.000 viviendas sociales que cooperativas y empresas públicas han promovido en esa zona con suelos cedidos. "Hemos invertido 504 millones para comprar suelo y promover vivienda", le espetó. "Los gobiernos de CiU no hicieron pisos públicos en Barcelona", remachó.

Las propuestas no distaron tanto. Hereu se comprometió a construir 12.000 viviendas protegidas, a incrementar las ayudas al alquiler y a seguir con la remodelación de barrios. Trias dijo que no venderá más suelo público, coincidió en dar ayudas para pagar las rentas y rehabilitar pisos y en potenciar la vivienda de alquiler. Además, recogió alguna sugerencia del Libro blanco de la vivienda, encargado por el Ayuntamiento: si una persona mayor vive en un piso grande, se le podría dar otro adaptado y dividir el que ocupaba para crear viviendas asequibles.