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Reportaje:MÚSICA

Cuenca, sonidos para el espíritu

Vivir la tradición con la pasión del melómano y la emoción renovada de un inmenso legado musical que revive en cada interpretación. La Semana de Música Religiosa de Cuenca es una puerta abierta al arte musical entendido como alimento del espíritu, más allá de creencias y devociones. La 46ª edición del festival, que ofrecerá 17 conciertos hasta el 7 de abril, se abre el próximo viernes con la recuperación de un auto sacramental de Calderón de la Barca, La divina Filotea, con música de José de Nebra, en la iglesia de la Merced, uno de los tres marcos históricos que el festival añade a sus sedes habituales.

El retorno del gran patriarca de la interpretación bachiana, Gustav Leonhardt -cerrará la semana dirigiendo tres misas de Bach al frente de la Orquesta del Siglo de las Luces y The English Voices en el Teatro Auditorio-, y la presencia de grupos e intérpretes del prestigio de Paul McCreesh y los Gabrielli Consort, Andrea Marcon y la Orquesta Barroca de Venecia, o el Coro Arnold Schoenberg, son bazas estelares en un cartel que estrena la figura del Artista Residente, confiada al exquisito violagambista italiano Vittorio Ghielmi. Y una sorpresa de última hora, un recital del pianista Ivo Pogorelich con obras Beethoven, Brahms, Scriabin y Rachmáninov.

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Intimismo e innovación

Soplan nuevos aires en Cuenca. Tras la marcha de Antonio Moral para consagrarse a la dirección artística del Teatro Real de Madrid, Pilar Tomás ha tomado las riendas del veterano festival con nuevas ideas y el compromiso de mantener en lo cualitativo la altísima línea alcanzada. "Recibo una herencia de un festival muy aposentado con el deseo de mantener la calidad y las señas de identidad de un inmenso repertorio, la música religiosa de tradición cristiana, que es la raíz de la cultura musical occidental", afirma Pilar Tomás.

Aunque se están recuperando zarzuelas y cantatas del barroco hispano, el repertorio de autos sacramentales permanece en el olvido. La recuperación de este patrimonio cultural es uno de los nuevos objetivos de la semana conquense. El actor y director Pedro María Sánchez ha asumido el reto de llevar a escena La divina Filotea a partir de la representación que se diera en Madrid en 1745. La dirección musical corre a cargo de Luis Antonio González Marín, que, al frente de Los Músicos de su Alteza, está divulgando el repertorio hispano en los mejores festivales europeos. La obra de José de Nebra (1702-1768) es una de sus pasiones. En la versión actual actuarán como solistas las sopranos Marta Almajano, Raquel Andueza, Olga Pitarc y Olalla Alemán y el tenor José Pizarro y, entre los actores, Vladimir Cruz y Carlos Heredia y Amparo Pamplona. Músicos y actores mostrarán, en una especie de juego de espejos propio del barroco, el ingenio de Calderón, el valor del texto cantado, la belleza de la música y el sonido -tan hermoso, tan expresivo- y el ritmo de las palabras.

Las etiquetas, como los prejuicios, están para ser derribados. La música que en su día nació como parte activa de la liturgia convive hoy en día con músicas de carácter místico y espiritual que, al margen de las opciones religiosas, parecen hablar directamente al alma. "Todas esas músicas tienen cabida en Cuenca, pero sin olvidar que la esencia del festival es la música religiosa creada y alentada durante siglos por la religión cristiana. Nuestra raíz musical está ahí y su calidad es una realidad incuestionable", comenta Pilar Tomás.

La doble conmemoración del 250º aniversario de la muerte de Domenico Scarlatti (1685-1757) y el 300º de la muerte de Dietrich Buxtehude (1637-1707), cobra especial relieve en una programación que incluye el estreno de dos obras de encargo, Transition, del compositor holandés residente en Alemania Hans Rotman, y Les trente-trois noms de Dieu un ambicioso ciclo de canciones del compositor mallorquín Antoni Parera Fons sobre el hermoso libro de poemas de Marguerite Yourcenar, que será interpretado por el gran barítono-bajo belga José Van Dam, con el autor y Maciej Pikulski como pianistas.

Vittorio Ghielmi estrenará

la nueva obra de Hans Rotmann, Transition, para voz, viola da gamba, trombón y banda electrónica, como preludio de una de las propuestas más innovadoras de la programación, concebida como homenaje a Buxtehude: un concierto con proyecciones de vídeo sobre su más fascinante partitura, Membra a Jesu Nostri, Bux WV75 con la firma como director de imagen de Marc Reshovsky, director de fotografía de algunos de los más famosos vídeos y documentales de estrellas como Madonna, U2, Bon Jovi, Bryan Adams o Michael Jackson. Ghielmi actuará al frente de Il Suonar Parlante y The Rilke Ensemble y el concierto multimedia tendrá lugar en la iglesia de la Merced.

"A todos los barrocos nos apasiona la obra de Buxtehude y sobre la mesa tenía ofertas de grupos muy famosos, pero Ghielmi me habló de la necesidad de dar más valor a la parte dramática de una obra que reflexiona sobre el dolor y el sufrimiento. Y aquí entra en acción Marc Reshovsky, con imágenes y vídeos proyectados como apoyo, para recrear una atmósfera muy especial. No se trata de una puesta en escena, sino de un concierto con imágenes, algo nuevo en nuestro festival", explica su directora. El concierto será filmado y editado en DVD por Universal.

El violagambista italiano Vittorio Ghielmi.
El violagambista italiano Vittorio Ghielmi.

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