Un fraude de 12 metros cuadrados
Vecinos de Ópera se organizan contra la venta ilegal de aparcamientos para residentes
Aparcar en el centro de Madrid se ha convertido en un acto de fe. Más del 90% de los madrileños cree que hacen falta aparcamientos, según una encuesta publicada el pasado mayo por la Asociación Española de Aparcamientos y Garajes y elaborada por Ipsos-Eco Consulting. Para tratar de paliar esta carencia, el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha un plan de aparcamientos subterráneos para residentes (PAR). Desde 2003, se han inaugurado 11 de estos estacionamientos y se han adjudicado otros 12. En total, en la capital hay 213 aparcamientos para residentes con 86.792 plazas.
Pero conseguir una plaza en estos garajes no es fácil. Muchas son alquiladas o vendidas en el mercado de segunda mano. Por eso, un grupo de vecinos de Ópera y Ramales se ha agrupado en una plataforma (Fraudepar) para denunciar la venta y alquiler de plazas de garaje de los aparcamientos públicos para residentes.
El primer escollo comienza en la solicitud, aseguran los de Fraudepar. El procedimiento es complejo y la lista de espera amplia. Más de 6.000 personas se quedaron sin plaza en una de las últimas adjudicaciones de 1.500 plazas en dos aparcamientos públicos en la calle de Narváez, explican desde el Ayuntamiento.
La plataforma de vecinos persigue a aquellos que pretendan defraudar y los denuncian. "Es un problema que si se estanca y no se soluciona puede ir a más", cuenta Amalia, nombre ficticio de uno de los miembros de la plataforma que prefiere no revelar su identidad. "Es imposible encontrar una plaza de aparcamiento en la plaza de Ramales o en la de Ópera", asegura. "Hemos puesto más de 10 denuncias por intentos de alquiler o venta", cuenta. Entre los denunciados, está Julián, que pedía 150 euros al mes por alquilar un aparcamiento de 10 metros cuadrados en la plaza de Ramales. Julián ya ha alquilado la plaza y no le ha pasado nada. "Es cierto que se realizan transmisiones y se alquilan plazas sin la autorización del Ayuntamiento. Pero el fraude tampoco está tan generalizado. Además, luchamos contra ello, porque es una infracción", reconoce el director general de Movilidad de Madrid, Javier Conde. Un vistazo rápido a los periódicos de anuncios o a portales inmobiliarios descubre la existencia de ofertas de alquiler de plazas situadas en aparcamientos para residentes.
"Y la picaresca existe", aseguran los vecinos. "Pasa igual con las viviendas protegidas". Es frecuente que las plazas se realquilen por 180 euros. Los infractores son personas que se mudan a otros barrios o vecinos que alquilan las plazas durante el día, cuando se van a trabajar. "Otros cuando venden la casa, incrementan el precio con la plaza de aparcamiento", desvela el responsable municipal.
"El año pasado abrimos 500 expedientes. Aunque el porcentaje de los que termina con el rescate de la plaza de aparcamiento es mínimo". La mayoría de las inspecciones nacen cuando se produce una denuncia o una reclamación.
Para evitar el fraude, los vecinos reclaman cámaras de vigilancia de reconocimiento de matrícula en la entrada de los aparcamientos. "Con este sistema quedarían identificados todos los vehículos que acceden al garaje", explican desde la plataforma. Pero en el Ayuntamiento no lo tienen tan claro: "Estamos analizando las cámaras de vigilancia, pero habrá que ver si tienen utilidad". Otra solución, aportada por Fraudepar, sería colocar dispositivos electrónicos en vehículos autorizados.
"Las plazas no corresponden a una matrícula, sino a un domicilio y un propietario. Eso provoca que una persona pueda tener varios coches", explica Conde. "Esto dificulta el control", añade.
Un requisito para concurrir a una plaza de aparcamiento público es que hay que vivir en la zona donde este el garaje. El 8% de las plazas está reservada a los comercios de la zona y el 2% a los discapacitados. El Ayuntamiento prohíbe expresamente el alquiler de las plazas, así como su cesión o venta.
El precio medio de las plazas de garaje para residentes oscila entre 14.000 y 18.000 euros de media. Y el tiempo de concesión asciende a 40 años. Según el portal inmobiliario idealista.com, una plaza de aparcamiento privada de 10 metros cuadrados puede alcanzar un valor de 58.110 euros. "El residente no es propietario y no puede vender las plazas", asegura Conde. "Son propiedad del Ayuntamiento, que adjudica la gestión a una empresa privada", añade.
El concejal de IU, Julio Misiego, ha acusado al Ayuntamiento de falta de control en estas operaciones. Por su parte, el edil socialista, Manuel García-Hierro, también advirtió al Consistorio por el fraude en la venta de aparcamientos. "No hace las inspecciones suficientes", remachó.
Los estacionamientos del futuro
En cinco años, los más de 425.000 conductores que quieran entrar en Madrid tendrán una nueva posibilidad. El Consorcio de Transportes, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, estudia los enclaves para construir 16 aparcamientos disuasorios antes de 2011. Estos estacionamientos, concebidos para alejar el tráfico en la capital, estarían emplazados en zonas próximas a estaciones de transporte público: Cercanías, bus o metro.
La mitad de ellos estarán en la capital y el resto en localidades periféricas de la región. Estarán distribuidos por las vías de acceso más atascadas: las seis autovías nacionales, la A-42 (Toledo) y la carretera de Colmenar.
Con estos aparcamientos, el Ayuntamiento también pretende reducir la circulación de la almendra central de Madrid. La mitad de los vehículos que acceden cada día a la capital llegan a su corazón. El plan del Consorcio es que haya unas 50.000 plazas de estacionamientos públicos en 2011. Las que el Ayuntamiento calcula que se necesitan en la capital. Dejar el coche en uno de estos garajes sería más barato cuanto más alejado estuvieran de la capital. La construcción de este tipo de aparcamientos supone una inversión superior a 3,5 millones de euros.
GARAJES PÚBLICOS EN LA CAPITAL
Madrid cuenta con 213 aparcamientos públicos para residentes, que suman 86.792 plazas. Además, hay otros 33 mixtos y 20 para rotaciones.
Un estacionamiento público para residentes cuesta cerca de 18.000 euros, pero se venden en el mercado de segunda mano por más de 55.000.
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