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El desplome de una viga de 130 toneladas obliga a cortar el AVE a Andalucía y Toledo

El accidente, en unas obras de la Comunidad de Madrid, afectó a 120 trenes y 17.000 viajeros

Una enorme grúa se desplomó en la madrugada de ayer dejando caer una viga de 130 toneladas sobre la vía del AVE a Sevilla a su paso por Getafe (Madrid), lo que obligó a cortar el tráfico de alta velocidad entre Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía. La interrupción del servicio afectó a 120 trenes y 17.000 viajeros, muchos de los cuales reclamaron en las principales estaciones. Renfe y ADIF, la gestora de la línea, pedirán responsabilidades a la Comunidad de Madrid, promotora de la autovía M-301, en cuyas obras se produjo el accidente. El servicio ferroviario se reestablecerá hoy a las seis de la mañana.

El siniestro se produjo hacia la una y cuarto de la madrugada en el kilómetro 12,800 de la vía de alta velocidad que une Madrid con Castilla-La Mancha y Andalucía, el lugar donde los raíles se cruzan con la variante de la M-301, que los atraviesa sobre un paso elevado. El personal de la adjudicataria de esa carretera, Corsán-Corviam, se disponía a colocar una de las vigas que debían sostener el puente cuando la enorme grúa que la levantaba volcó dejando caer la viga y sus dos plumas (brazos) sobre la plataforma y llevándose por delante la catenaria.

Los técnicos de la constructora explicaron que desconocían la causa exacta del siniestro, ya que la grúa tenía capacidad para desplazar 450 toneladas, mientras que la viga, de unos 37 metros, pesaba 130 toneladas. La corriente de la catenaria había sido cortada y la obra estaba programada, según Fomento y la constructora, por lo que la viga en ningún caso podría haber caído sobre un tren.

Lo que sí provocó fue la cancelación del tráfico ferroviario de alta velocidad entre Madrid y Toledo, Ciudad Real, Puertollano, Córdoba, Sevilla, Málaga y Granada, así como las consiguientes reclamaciones en las oficinas de atención al cliente de las estaciones. Renfe se comprometió con los afectados a devolver el dinero del billete, cambiárselo para que viajaran otro día o conducirlos a sus destinos por medios alternativos.

Para los que viajaban hacia Andalucía, se estableció un servicio de autobuses entre Atocha y los talleres de Renfe en Villanueva de la Sagra (Toledo), desde donde prosiguieron en el AVE. A los viajeros con billete a Toledo se les ofreció ir en cercanías hasta Aranjuez (Madrid) para coger un autobús hasta su destino. La compañía suspendió la venta de billetes, así como el compromiso de puntualidad, por el que Renfe devuelve el importe del billete en caso de retrasos de más de cinco minutos. Tampoco se restituyó en ningún caso la diferencia entre el precio del billete en AVE y del ferrocarril convencional o autobús, como pidieron muchos afectados. ADIF trabajó durante todo el día en la reparación de la vía, que se reabrirá hoy a partir de las seis de la mañana.

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, exigió en el Senado "responsabilidades" a la Comunidad de Madrid como promotora de la obra. Álvarez recalcó que ya ha solicitado al Gobierno regional información sobre lo sucedido y apuntó que debería haber "extremado la seguridad". Renfe y ADIF anunciaron que también pedirían responsabilidades a la Comunidad. "La obra tenía todos los permisos y ya hemos abierto una investigación", aseguraron fuentes de la Consejería de Transportes.

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Estado en que quedó la línea del AVE entre Madrid y Sevilla tras el desplome de una de las vigas del puente que se construía sobre ella.
Estado en que quedó la línea del AVE entre Madrid y Sevilla tras el desplome de una de las vigas del puente que se construía sobre ella.BERNARDO PÉREZ
R. S. - N. C. / EL PAÍS

Caos en las estaciones

Las estaciones de Madrid, Málaga, Córdoba y Sevilla se sumieron ayer en un pequeño caos por el desprendimiento de una viga sobre la vía del AVE a Castilla-La Mancha y Andalucía.

Iván Fidalgo y sus 17 compañeros de universidad llegaron a las diez y media de la mañana a Atocha desde el aeropuerto. Venían de Vigo y debían llegar en el AVE a Córdoba. Tres horas más tarde, se iban en autobús hasta Villaseca de la Sagra (Toledo), donde podrían subirse a un tren de alta velocidad que les llevaría a su destino. "Esto es una vergüenza, no nos han dado ninguna información y ya nos habíamos comprado otros billetes para poder llegar", protestaba el grupo a pie del autobús que les llevaría a La Sagra.

Nadie sabía nada. Las empleadas de atención al cliente invitaban a la gente a buscarse un transporte alternativo, y ésta, a golpe de rumor, encontraba los autobuses que viajaban a la improvisada estación intermedia de La Sagra. Miles de viajeros se agolparon también frente a los mostradores de la estación de Sevilla. La mayoría quería recuperar su dinero. Habían decidido, como les aconsejó la compañía, "buscar vías alternativas para llegar a Madrid", informa María Morgado. Renfe estableció un plan alternativo de transportes que combinó los trenes de alta velocidad con los autobuses.

Cuatro convoyes especiales salieron de Sevilla con destino a La Sagra y de allí a Madrid por carretera. En Córdoba, a más de un taxista se le arregló el mes. A primera hora, algunos viajeros desesperados pedían precio por viajar por carretera hasta la capital: 364 euros. En total, alrededor de una decena de taxis partieron hacia la Madrid a primera hora de la mañana, informa Manuel Planelles. Todos se dirigían a Barajas, donde los afectados debían coger un avión.

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