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La 'síndica' de Barcelona reclama a las administraciones que promuevan vivienda de alquiler para los 'mileuristas'

Blanca Cia

Hay un sector de la población con ingresos entre los 600 y los 1.000 euros que a menudo se queda fuera de la posibilidad de acceder a las viviendas de protección, sea en propiedad o en alquiler. El principal motivo es que hay mucha más demanda que oferta -el ejemplo más reciente es el sorteo de 1.554 pisos entre 54.821 solicitantes- para los que cumplen los requisitos pero, además, hay otro gran sector de la población con rentas más bajas que no se pueden plantear llegar a la compra y tampoco optar a las ayudas para alquilar un piso a precio de mercado. Pilar Malla, la síndica de Greuges de Barcelona, lo destacó ayer en la presentación del informe anual que se debatirá en el plenario municipal del próximo viernes.

Las quejas por el difícil acceso a la vivienda son, junto con la atención a las personas, las que concentran el mayor número de reclamaciones planteadas ante la síndica. En 2006 recibió 1.114 quejas. De éstas, 394 lo fueron por atención a las personas y 297 por cuestiones de urbanismo y vivienda. Por eso, a la hora de las recomendaciones, Malla insistió ayer en que las administraciones tienen que concentrar sus esfuerzos en la producción de vivienda pública de alquiler: "El acceso a la propiedad, aunque sea en régimen de protección, no da solución a un sector de la población con ingresos bajos".

En cuanto a la atención a las personas, la síndica destacó que las principales quejas son por falta de efectividad de los servicios sociales del Ayuntamiento o por la insuficiente cobertura de los mismos. Pero, además de esos casos, la síndica alertó ayer de que empresas pequeñas pero de proximidad que se presentan a los concursos para la adjudicación de esos servicios los pierden ante otras de gran tamaño.

Otras quejas abundan en las escasas ayudas de becas de comedor. En 2006 se dieron 5.444 por parte de la Generalitat, además de otras subvenciones municipales: "Nos parece absolutamente insuficiente". Los ruidos son otras de las quejas más frecuentes que ha atendido la síndica el año pasado, sobre todo por aparatos de aire acondicionado: "en este capítulo los primeros responsables son las propias empresas instaladoras".

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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