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El Consell recurrirá ante el Constitucional el estatuto manchego si veta el trasvase

Camps se somete en las Cortes a preguntas de los grupos sobre agua, sanidad y turismo

El agua sigue marcando el discurso política del PP. La primera sesión del debate de las Cortes Valencianas celebrado en Elche sirvió para rechazar de forma unánime la pretensión de Castilla-La Mancha de poner fecha de caducidad al trasvase del Tajo. Ayer en la sesión de control al presidente, Francisco Camps, y a preguntas de los diputados del PP, el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, anunció que el Consell recurrirá ante el Tribunal Constitucional el estatuto manchego si finalmente el Senado y el Congreso mantienen el veto a esta conducción.

"EU en el Consell diría no a Terra Mítica y sí a la legalización de las drogas", dice Camps

El recurso ya se insinuó por parte del portavoz del PP, Serafín Castellano, en los pasillos de las Cortes, pero ayer el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, anunció formalmente que el gobierno de la Generalitat recurrirá ante el Tribunal Constitucional el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, que fija en el año 2015 el final del trasvase del Tajo al Segura, si finamente tanto el Congreso de los Diputados como el Senado aprueban esta reforma estatutaria en estos términos. El anuncio fue escueto y fruto de una pregunta que realizó el diputado del PP Joaquín Soler sobre si recurrirán este estatuto si supera su tramitación. "Sí, sin ninguna duda", contestó Antón, sin ofrecer más detalles. El recurso se vería reforzado por el rechazo unánime que aprobaron las Cortes el martes precisamente a la caducidad de este trasvase. De confirmarse este recurso sería la segunda ocasión en la que el Consell recurre un Estatuto, como ya hizo con el catalán.

El PP volvió a resucitar los debates de agua y trasvases en las preguntas que sus diputados formularon al presidente de la Generalitat. Francisco Camps lamentó el "humo" de la política hídrica del Gobierno de Zapatero por las promesas incumplidas y pidió una "nueva filosofía de agregación de esfuerzos, de solidaridad y de reparto". Camps manifestó su temor a que tras la derogación del trasvase del Ebro vengan otros "fundamentales", y para él la decisión de Castilla-La Mancha de poner fecha de caducidad al Tajo-Segura es "consecuencia directa" de la decisión del Gobierno a oponerse al trasvase del Ebro. "Al final Zapatero nos dice a los valencianos que ahí tienen un mar para beber, apáñense cómo puedan", dijo Camps, que arrancó una ovación de sus diputados.

El secretario del PSPV, Joan Ignasi Pla, aunque tenía que preguntar, aprovechó para puntualizar al líder del PP sobre dos cuestiones en materia hídrica: "El trasvase del Ebro no existía, y el del Tajo Segura es una realidad desde hace años, y en Castilla-La Mancha el PP también ha apoyado la caducidad de ese trasvase", dijo Pla antes de preguntar al presidente sobre la calidad de atención que reciben los ciudadanos en materia sanitaria. Camps tardó unos segundos en ofrecer uno de esos pactos grandilocuentes que bautizó el Pacto de Elche por la Sanidad valenciana, y que se reduce a pedir más dinero al Gobierno central de Zapatero para atender las necesidades sanitarias del millón de nuevos residentes asentados en la Comunidad Valenciana. "Acepto esta propuesta", contestó Pla, que recordó que hace tiempo instó a Camps a ir juntos a cambiar el sistema de financiación sanitario que aprobó el gobierno de Aznar. Para el PSPV el problema de la sanidad no está en los recursos que llegan de Madrid, sino en la gestión que hace el Consell del PP, ya que, según los datos que presentó Pla, en el año 2006 la Generalitat dedicó a Sanidad 220 euros menos por habitantes que la media española. Pla recriminó a Camps que dejará la presidencia, auguró, "sin ningún nuevo hospital" pero habiéndose gastado tres millones de euros en "publicidad, propaganda y boato". Camps emplazó a Pla a llamar al ministro de Economía, Pedro Solbes, para reclamar ese aumento financiero y destacó el esfuerzo financiero del Consell en materia sanitaria.

Por último, EU preguntó a Camps sobre la política turística del Consell de grandes fastos y eventos, y el jefe del Consell replicó que si EU llegara al gobierno de la Generalitat diría "no a la America's Cup, la Ciudad de la Luz, a Terra Mítica y diría sí a la legalización de las drogas". EU alertó sobre la pérdida de competitividad del sector turístico, el auge del turismo residencial y acusó al PP de "matar a la gallina de los huevos de oro" con su política turística.

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Tras la sesión de control al presidente, y con él ausente, se reanudó el pleno de las Cortes, que se ha celebrado durante dos días en la Universidad Miguel Hernández de Elche. De manera unánime se aprobó instar a la Comisión Europea a cerrar las fronteras para evitar la entrada de nuevas palmeras procedentes de países donde exista riesgo de picudo rojo; también se declaró el 2010 año Miguel Hernández, con motivo de su centenario.

Preguntas "sin ciencia ficción"

El debate fue ágil, hubo cierta bronca entre la oposición y el Consell, pero sin grandes sorpresas. El parlamento valenciano estrenó ayer la question time, una fórmula de apelación al presidente de la Generalitat prevista en el nuevo Estatuto y que consiste en que cada grupo formula una pregunta sobre un tema concreto que el presidente contesta, y tras cuya respuesta se pueden realizar otras preguntas breves sobre la materia. A medida que avanzó el debate, que duró algo más de una hora, el ambiente se fue caldeando. La última pregunta que hizo EU sobre turismo fue la que dio más juego.

Joan Ribó preguntó, Camps contestó y acto seguido el diputado Joan Antoni Oltra intervino para decir que el problema en el sector turístico está en "la batalla interna del PP entre los zaplanistas y los campistas". La afirmación provocó las risas de la oposición, pero irritó al PP. El presidente de las Cortes, Julio de España, interrumpió el debate para pedir que "la ciencia ficción se deje aparte", pidió. La consejera, Milagrosa Martínez, hizo oídos sordos y echó mano de las estadísticas oficiales del INE para inundar con datos a los diputados sobre lo bien que va el turismo valenciano.

El nuevo sistema de preguntas de turno abierto permitió que inquirieran sobre política hídrica los diputados del PP Serafín Castellano, Rafael Maluenda y Joaquín Soler. Las respuestas las dieron el presidente, Francisco Camps, y luego los consejeros de Territorio, Esteban González Pons y el de Infraestructuras, José Ramón García Antón. Las preguntas de Joan Ignasi Pla, del PSPV, en materia sanitaria las respondió en primer término, Francisco Camps, pero los socialistas Andrés Perelló y Diego Macià no se reprimieron e interpelaron a Rafael Blasco, consejero del ramo. Los consejeros contestaron de pie pero desde sus sillas, y no desde la tribuna de oradores como Camps. El gesto del presidente de la Generalitat, que quiso saludar al alcalde de Elche, Diego Macià, por encontrarse en su ciudad, echó al traste con el protocolo establecido y la oposición protestó. "Sólo quiero saludarle aprovechando que estamos aquí, tranquilos que contestará mi consejero", dijo Camps.

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