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Otegi asegura que dos miembros de Batasuna han sido espiados con localizadores y micrófonos

El dirigente de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi denunció ayer que dos miembros de esta formación, uno de ellos en Bruselas, han sido objeto de "espionaje" político. En una rueda de prensa, el líder de la izquierda abertzale denunció que en las últimas dos semanas habían neutralizado un aparato de seguimiento (un localizador GPS) en el coche de Unai Fano, asesor de la comisión negociadora de Batasuna para las conversaciones que mantuvieron con el resto de partidos durante el alto el fuego de ETA. El aparato presentado ayer por Batasuna, un poco más grande que un teléfono móvil y con varios cables, estaba situado entre la matrícula y el parachoques trasero del vehículo de Fano.

El otro artilugio, más sofisticado que el presentado ayer ante los medios de comunicación en una rueda de prensa, según precisó Otegi, era un sistema de escuchas colocado en el domicilio de un miembro de la izquierda radical que realiza "funciones de representación de la izquierda abertzale en Bruselas, por tanto, en Europa", comentó el dirigente nacionalista. Otegi no dio el nombre del segundo militante que supuestamente ha sido espiado. Batasuna no descarta denunciar los casos ante los tribunales.

En medio de la conferencia de prensa, a la que asistieron los también miembros de la comisión negociadora Rufi Etxeberria y Arantza Santesteban, se presentó precisamente Unai Fano, que horas antes había sido "retenido" en un control de la Guardia Civil junto a la gasolinera y área de descanso de Aritxeta, a la salida de San Sebastián, en la autopista A-8. Fano explicó a los periodistas que tras retenerle durante más de una hora en el interior de un Nissan Patrol, los efectivos del instituto armado le dejaron en libertad, tras comunicarle "correctamente" que había sido una equivocación y que "esperaban a una persona que provenía de Francia". Otegi dijo que no creía la excusa dada a su compañero de partido por la Guardia Civil.

Fano continuó con su relato y dijo que previamente los guardias civiles le habían encañonado en la cabeza, tumbado en el suelo y posteriormente le habían esposado. Los miembros del instituto armado inspeccionaron después el vehículo de Fano. Fuentes de la Guardia Civil citadas por Europa Press sólo reconocieron que miembros de este cuerpo habían identificado al militante abertzale e inspeccionado el coche y que, tras 10 minutos, le permitieron marcharse. La detención se produjo sobre las 10.30.

Arnaldo Otegi intentó hacer un paralelismo con el proceso irlandés y recordó que el líder del movimiento republicano irlandés, Gerry Adams, también denunció en su día haber sido objeto de escuchas similares. Y después extrajo sus propias conclusiones: "Quienes hacen estas cosas actúan de mala fe, quieren jugar con ventaja; no quieren un proceso de soluciones sino jugar una partida con las cartas marcadas", dijo Otegi, al tiempo que denunciaba "la estrategia permanente de acoso y persecución" hacia su formación política ilegalizada.

El dirigente independentista exigió a "los agentes interesados en construir un modelo de negociación y de conversaciones que desistan y desactiven de una vez por todas" estas actuaciones y que "muestren de manera inequívoca su voluntad por un proceso de conversaciones en las que las partes son respetadas".

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Arnaldo Otegi, en la rueda de prensa en Bilbao en la que denunció escuchas. A su lado, Unai Fano, uno de los presuntos espiados con el localizador.
Arnaldo Otegi, en la rueda de prensa en Bilbao en la que denunció escuchas. A su lado, Unai Fano, uno de los presuntos espiados con el localizador.LUIS ALBERTO GARCÍA

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