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La policía ha detenido a 500 personas por pederastia en la Red desde 2001

La distribución y tenencia de pornografía infantil se castiga con penas de cárcel

Un policía español, ante el mapa de países que producen pornografía infantil en Internet.
Un policía español, ante el mapa de países que producen pornografía infantil en Internet.

La Policía Nacional ha detenido desde 2001 a 500 consumidores o creadores de vídeos de pederastia en Internet. El último caso se escondía como una minipelícula titulada Va a ser que nadie es perfecto. En ella, un hombre abusa de una niña de sólo unos meses. Las terribles imágenes se encontraban disponibles para su descarga libre y gratuita. La interceptación acabó con la detención en noviembre de 20 pederastas. La distribución y tenencia de pornografía infantil se castiga con penas de cárcel, aunque sólo van a prisión los detenidos con antecedentes.

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Otra de las recientes redadas se inició, como tantas otras, después de que un ciudadano denunciase que se había descargado un vídeo creyendo que era un capítulo de la serie de dibujos animados Doraemon. Sin embargo, una vez visualizado su contenido, este archivo resultó ser un vídeo en el que varios menores y un adulto mantenían relaciones sexuales.

Unos 500 consumidores o creadores de vídeos de pedofilia cayeron en la red del Cuerpo Nacional de Policía en los últimos cinco años, según Enrique Rodríguez, inspector jefe de la Brigada de Investigación Tecnológica. Esta unidad fue creada en 2001 ante la evidencia de que Internet se ha convertido en una herramienta usada por falsificadores, estafadores, defraudadores y corruptores sexuales. La Guardia Civil también dispone de una brigada encargada de estos delitos. La distribución y tenencia de pornografía infantil se castiga con cárcel, aunque muchos la eluden porque no tienen antecedentes.

La Operación Libra, la del vídeo con el individuo de perilla pelirroja y camisa hawaiana, se desarrolló en 13 provincias españolas y 13 de los detenidos en la redada ya tenían descargadas en sus ordenadores las durísimas imágenes de la violación de una bebé, mientras que otros siete todavía no lo habían conseguido aunque estaban intentándolo. Entre los arrestados había dos menores de edad y dos mujeres, así como trabajadores de profesiones tan dispares como carpintero, electricista, un colaborador de un periódico, informáticos, un sanitario y un funcionario. La práctica totalidad carecía de antecedentes delictivos. En otra de las operaciones, denominada Nelia, entre los detenidos había menores, para sorpresa de sus padres.

Archivos compartidos

El análisis de los detenidos no da un perfil del pederasta. "Hemos encontrado desde guardias civiles hasta concejales, pasando por ingenieros, abogados, policías municipales, estudiantes... Un amplio abanico de profesiones, edades y niveles culturales", señala Rodríguez. Pero el 99% de los arrestados son hombres, mientras que las mujeres suelen ser titulares de los ordenadores. En casi todas las operaciones policiales han sido capturados consumidores de pornografía infantil, si bien estas mismas personas actúan como distribuidores al poner esas imágenes en archivos informáticos a los que pueden acceder libremente otros.

La policía ha descubierto en los últimos tres años más de 300 grupos de internautas que actúan en el portal de Microsoft, el MSN, y que distribuyen pornografía infantil. Algunos de estos grupos, normalmente, de debate y mensajería legal, son de acceso público y son fáciles de crear.

Hasta el momento, la policía sólo ha descubierto en España dos casos de productores de películas para pederastas. Uno fue en mayo de 2005, cuando Álvaro I. G., de 24 años, y otros amigos difundieron las imágenes de los niños a los que habían violado. Álvaro, alias Kova en los foros secretos de Internet y Nanysex en su correo, admitió terribles abusos sobre siete niños. En los vídeos incautados, los menores son "protagonistas de escenas continuas de sodomización, felación y demás agresiones y abusos sexuales", según la juez encargada del caso.

En otro caso, la Operación Ruber permitió en febrero de 2005 desarticular a un grupo de 18 pervertidos que utilizaban Internet para contactar con menores de los que abusaban posteriormente. Los componentes de esta trama producían imágenes de pornografía infantil, obtenidas en muchos casos de las agresiones sexuales perpetradas por ellos mismo, según Interior.

Las víctimas de los pederastas suelen ser menores de ambos sexos originarios de Europa del Este (niños), o de Asia y Suramérica (niñas). "Estamos casi seguros de que en España también se están produciendo películas de este tipo sin que nosotros nos hayamos enterado", admite Rodríguez. Éste confía en aumentar en breve su eficacia gracias a su incorporación al sistema tecnológico CETS (en inglés, Sistema de Rastreo de Explotación Infantil), una herramienta ideada por Microsoft y que permitirá que las fuerzas de seguridad compartan información.

El coste de la implantación de este complejo mecanismo para la policía y la Guardia Civil es de 300.000 euros y no entrará en funcionamiento hasta el próximo verano. "Esta nueva herramienta permitirá que los agentes realicen sus investigaciones en tiempo real, y conectados en red", recalca Francisco Migueláñez, comisario jefe de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT).

Los especialistas del Cuerpo Nacional de Policía sospechan que el futuro de la pornografía infantil pasa por la difusión de imágenes de violaciones de niños transmitidas en directo a través de webcam.

Barcelona es una de las regiones en las que la policía ha detectado un mayor consumo de películas de pederastia, en tanto que Andalucía es una de las que menos, según el inspector Rodríguez.

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