Desmantelada una red por defraudar 154 millones en la importación de oro de Suiza

La policía detuvo ayer a 22 personas en Córdoba, Barcelona, Jaén y Málaga acusadas de un fraude fiscal que ronda los 154 millones de euros. En los tres últimos años, una sociedad de Barcelona ha importado desde Suiza oro de alta calidad que luego vendía a mayoristas y fabricantes de joyas. Pero los compradores no querían que las transacciones figuraran en ningún registro para evitar el pago de impuestos. Según la policía, la red creó "sociedades pantalla" a las que aparentemente la empresa de Barcelona vendía el oro. La policía se ha incautado de 20 kilos de oro.

La operación Fénix arrancó en octubre de 2005 después de la Agencia Tributaria comenzara a detectar las primeras anomalías en la importación de oro para la fabricación de joyas. Tras un año de investigaciones, ayer fueron detenidas 22 personas (cinco mujeres y 17 hombres) acusadas de formar parte de una trama que "defraudaba importantes cantidades" en el impuesto sobre sociedades y en el IRPF, según el Cuerpo Nacional de Policía.

Córdoba, donde se estima que se fabrica alrededor del 60% de las joyas que se venden en toda España, fue la ciudad en la que hubo más detenidos: 14. En Málaga y Jaén, la policía detuvo a dos personas y en Barcelona, a seis.

La red tenía su centro de operaciones en la capital catalana, según detallaron ayer fuentes de la Agencia Tributaria. Desde una sociedad barcelonesa los implicados importaban oro de 999.9 milésimas, es decir, "de gran calidad". El metal procedía de Suiza.

La empresa barcelonesa vendía el oro, sin transformar, a mayoristas y joyeros radicados en Andalucía, principalmente en Córdoba. Las compras eran enmascaradas tras una red de "sociedades fantasmas", según fuentes de la investigación. Con esas empresas pantalla los vendedores conseguían justificar sus operaciones.

Además, los compradores lograban no figurar en las transacciones y que sus adquisiciones quedaran "ocultas". Luego, los mayoristas revendían a su vez el oro, "también sin factura, a otros fabricantes". El fraude consistía, principalmente, en que los compradores supuestamente conseguían escapar del control de Hacienda y no tributar "por las ventas en la imposición indirecta ni por los beneficios en la imposición directa [IRPF o impuesto de sociedades]".

Delito contable

Según las estimaciones de la Agencia Tributaria, los hechos denunciados "podrían haber supuesto una defraudación fiscal tanto al IVA como del impuesto sobre sociedades e IRPF de unos 154 millones de euros". A estos delitos, habría que añadir los de "falsedad en documento mercantil, delito contable y blanqueo de capitales".

Fuentes de la investigación detallaron ayer que, para conseguir enmascarar más estas operaciones de venta y compra de oro, la sociedad catalana "creaba sucesivamente empresas pantalla" tras las que situaba a "testaferros insolventes".

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Córdoba se ha hecho cargo del caso. Ayer no se descartaban que fueran detenidos más integrantes de la red.

En total, se efectuaron ayer 14 registros en empresas y domicilios particulares. Nueve fueron en Córdoba. A primera hora de la mañana, entre las 8.00 y las 9.00, los agentes comenzaron su trabajo. En Córdoba, registraron casas y talleres de las calles Hermanos Lujan, Algacel, Pintor Palomino o Avenida de Cervantes, entre otras.

"Llegaron cinco o seis agentes, estuvieron un par de horas dentro de la casa y se llevaron detenido a un joyero", relató ayer una trabajadora de una asesoría situada enfrente del domicilio de uno de los implicados.

La mayoría de las detenciones y registros fueron en barrios periféricos de la ciudad de Córdoba, donde muchos joyeros tienen sus talleres. Pero los agentes también fueron al Parque Joyero, un emplazamiento en el que se ubican más de un centenar de empresas, donde se incautaron de documentación de una sociedad.