Desaparece el libro de averías del metro de Valencia en el que murieron 43 personas
La juez confirma que la documentación no está en la cabina precintada del maquinista
El libro de averías del tren del metro que descarriló el 3 de julio provocando 43 muertes ha desaparecido. La titular del Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia, que investiga el accidente, ha remitido una comunicación a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana donde confirma que el libro de averías que debía estar en de la máquina precintada por orden judicial "no se encuentra". El consejero de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón, reconoció: "Dentro del tren no está". El consejero popular dijo que el extravío no supone "ningún problema".
El libro de averías es el diario de a bordo donde se registran todas las incidencias que tiene el convoy. Se trata de un libro apaisado, tamaño A 5 que dispone de tres juegos de hojas con la misma numeración. En él figura todo el historial de la máquina. Cuando hay una incidencia se anota en el libro y se arrancan las dos copias: una va a talleres y la otra a Administración de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), la empresa pública que gestiona el metro.
Este documento fue reclamado desde el primer momento por la oposición en la corta comisión de investigación parlamentaria celebrada en agosto en las Cortes Valencianas. Los sindicatos representados en FGV también han exigido sin éxito la documentación de la máquina. La juez ordenó a la Policía Judicial desprecintar el metro siniestrado a principios de mes y buscar el libro de averías, tras la solicitud remitida en agosto por la dirección de la empresa. Fuentes del TSJ explicaron que todo el papel que había en la unidad accidentada era "irrecuperable", pero no ofreció más detalles.
El consejero de Infraestructuras y Transportes volvió a insistir ayer en que toda la información importante está en soporte informático, cuya copia se trasladó a las Cortes Valencianas. "Pedimos a la juez que la policía y los técnicos de FGV buscaran el libro de averías, pero dentro del tren no está, aunque si el soporte informático con la última revisión", dijo ayer el consejero. García Antón cree que "algún partido quiere incordiar en algo que está muy claro". "Todos coincidieron en la comisión de investigación en que no había ningún problema", manifestó el consejero.
El representante de UGT en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, Antonio Soler, insistió ayer en que la empresa no ha facilitado ninguno de los libros de averías del metro siniestrado hasta la fecha. Soler manifestó: "Sólo nos facilitaron en agosto dos copias correspondientes a la aparición de unas pintadas y una transcripción con datos de ordenador referidos al mes de junio pasado". Soler explicó que el libro de averías viaja siempre en el interior de la cabina del maquinista en un hueco lateral, que a veces dispone de tapa, y que no es fácil de perder. Los sindicatos recordaron ayer que los técnicos de FGV y la dirección accedieron al lugar del siniestro antes que la Policía Judicial y que el convoy precintado en las instalaciones de FGV quedó en un lugar de fácil acceso tapado únicamente con un plástico azul anudado con cuerdas. Trabajadores de FGV aseguraron en su día que en el convoy precintado "podía entrar cualquiera".
Un portavoz de Ferrocarrils reconoció ayer que las copias en papel de las incidencias se destruyen una vez registradas informáticamente. "El libro es único, pero tampoco iba a aportar mayor información porque lo importante se realiza mediante proceso informático. El libro sólo aporta información sobre incidencias menores", recalcó.
La oposición socialista reclamó ayer al consejero que encuentre el libro de averías o dimita. El diputado socialista Andrés Perelló reclamó a la secretaria regional del PP, Adela Pedrosa, que aseguró en una televisión local que el libro de averías se había remitido a las Cortes, que deje de mentir. El secretario de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, registrará hoy una moción de censura contra el presidente Francisco Camps por su actuación tras el accidente.
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