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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Paz laica

Esta noche se estrena Weeds (Canal +), una serie en la que una viuda con dos hijos intenta sobreponerse al dolor por la repentina muerte de su marido y al vértigo que produce dudar de la propia capacidad de salir adelante. Para reconstruir cierta estabilidad sobre los cimientos del luto, la viuda, interpretada por Mary-Louise Parker, se inicia como traficante de marihuana. Más profunda y verosímil que Mujeres desesperadas y menos ambiciosa y sombría que A dos metros bajo tierra, Weeds tiene algo de ambas producciones. Como tantos ejercicios de ficción norteamericana, retrata un microcosmos basado en la clonación urbanística y de familias formalmente idénticas y conceptualmente diferentes. El denominador común es la amargura. Por un lado, la de los herederos del fracaso hippy y, por otro, la de los puritanos que defienden unas apariencias minadas por una verdad menos virtuosa de lo que dice ser. En este caso, los trapicheos de la viuda no son una apología de la droga sino un clavo al que agarrarse en un entorno que se rige por la envidia y el consumismo comparativos y la dieta obsesiva como inestable recurso para ir y venir del pecado a la penitencia. Cómicamente amarga a ratos, costumbrista casi siempre y muy bien interpretada, Weeds se suma a los muchos retratos de familia entendidos como una reflexión sobre el aislamiento moral de determinada opulencia. Fuera, mientras tanto, el calentamiento del planeta deja de ser un fenómeno meteorológico para convertirse en una guerra santa azuzada por episodios como las reacciones a las opiniones del Papa. Contra unas opiniones ofensivas hay quien pide la horca y amenaza con dinamitar Roma.

Ante semejante desproporción, me refugio en el humor de Los Simpson (Antena 3) buscando un poco de paz laica. La pequeña Lisa le cuenta a su hermano Bart que en tiempos lejanos algunos poblados adoraban a dioses representados por animales. Y Bart le responde: "Menos mal que recuperamos la cordura y adoramos a un carpintero que vivió hace dos mil años". ¿Seguro que recuperamos la cordura?

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