_
_
_
_
_
Reportaje:

En época de escopetas

Con la apertura hoy de la media veda en Vizcaya, comienza la temporada de caza en toda Euskadi

La temporada de caza comienza hoy en Vizcaya con la apertura de la media veda, que hasta el 17 de septiembre permitirá la captura de la codorniz, la paloma torcaz, la urraca y la corneja negra. La tórtola común ya se ha podido cazar entre el 20 y el 26 de este mes, periodo en el que ya estaba abierta la media veda en Guipúzcoa y Álava. Los 20.000 cazadores federados en Euskadi (que se elevan a unos 45.000 con licencia de armas) ya disparan sus escopetas en toda la comunidad, superado el temor a la gripe aviar después de que un somormujo fuese hallado muerto en el humedal alavés de Salburúa.

La cuarentena en los humedales se levantó a principios de agosto, poco antes de que se abriese la temporada en Álava, con permiso para cazar también zorros, abundantes en este territorio, como reconocen los aficionados a la perdiz, una de las especies predilectas del raposo. El territorio alavés es uno de los que vive con mayor énfasis los desequilibrios en sus ecosistemas, según los cazadores, que apuestan por su labor en la reestructuración de la organización natural.

El País Vasco cuenta con 20.000 cazadores federados y 45.000 licencias de armas

"El equilibrio ecológico está roto por la intromisión del hombre en la Naturaleza. Los grandes predadores [el lobo o las águilas en el País Vasco] no se adaptan a esta nueva situación; no se permite su caza, ya que están en franca regresión. Su lugar lo han ocupado otras especies, como el zorro y el jabalí, la tórtola o la torcaz, que ahora viven una sobrepoblación. Ahí entra nuestra labor, la de organizar esas poblaciones", explica Juan Antonio Sarasqueta, presidente de la Oficina Nacional de Caza.

Los cazadores enfatizan que su tarea -"es más que un deporte", insiste Sarasqueta- resulta imprescindible. De hecho, las instituciones competentes respaldan su práctica con la apertura de nuevos espacios, como en Vizcaya, donde se han abierto 2.200 hectáreas en la zona de Ispaster. A la espera de la aprobación del patronato de la Reserva de Urdaibai se hallan 22.000 hectáreas en esta zona protegida. En total, Vizcaya ofrece desde mañana 72.500 hectáreas de terreno ordenado cinegéticamente.

Esta media veda es el aperitivo para lo que se considera el verdadero momento cinegético, cuando se permite la caza de liebres, perdices y becadas, sin olvidar el jabalí, el corzo o el ciervo. Estas últimas especies, quizás las más preciadas antaño, cuentan con mayor periodo hábil: de principios de septiembre a mediados de febrero.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La caza tiene aún mucho recorrido, según los comentarios de sus aficionados. La Diputación de Vizcaya ha invertido 310.000 euros en su promoción, partida que incluye la repoblación de perdiz roja, faisán, liebre y conejo, la mayor parte en la que es, sin duda, la reserva cinegética del territorio: el valle encartado de Karrantza.

En cuanto a las capturas, las cifras de la pasada temporada no ofrecen dudas sobre la buena salud de la caza: 621 jabalíes, 95 corzos, 10 ciervos, 35.700 malvices, 4.000 torcaces, 2.000 becadas y 120 zorros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_