El Gobierno valenciano hace un balance triunfal de la visita del Papa sin explicar el coste ni aceptar preguntas

"Hemos dado la mejor cara de la España moderna", proclamó ayer el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, del PP, en su balance de la visita del Papa a Valencia. Camps dio un "sobresaliente, por no decir matrícula de honor" a la organización del Encuentro Mundial de las Familias y la estancia de Benedicto XVI en la ciudad. Pero no facilitó ningún dato sobre el coste del evento para las instituciones públicas, y tampoco aceptó preguntas tras una comparecencia revestida de solemnidad en el arzobispado de Valencia.

La Generalitat se ha negado hasta ahora a cuantificar el gasto del Encuentro, como reclaman la oposición y entidades críticas con la visita del Papa. El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, anunció a principios de junio que una vez concluido el acontecimiento se daría cuenta "hasta del último euro" con "orgullo y con la cara bien alta". La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró que se invertiría "lo que hiciera falta".

Sin embargo, ayer sólo hubo lugar para felicitaciones y agradecimientos. El presidente valenciano destacó los elogios llegados de todas partes, la capacidad de Valencia para acoger un gran acontecimiento, y dio las gracias a todos los que han participado en su preparación, con mención especial a los 10.000 voluntarios y a Canal 9, que distribuyó la señal. La retransmisión de la visita papal en el canal autonómico, que contó con Alfredo Urdaci de comentarista, ha recibido un aluvión de críticas de la oposición.

"Es un día de felicitación", resumió Camps, ajeno ayer a los reproches. El jefe del gobierno valenciano mencionó también a las 42 víctimas del accidente del metro y resaltó que Benedicto XVI incluyera en su itinerario una parada en el lugar del siniestro.

Junto a Camps comparecieron los responsables de las demás instituciones de la organización del Encuentro -el arzobispo, Agustín García-Gasco; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente de la Diputación, Fernando Giner-, que se sumaron a las alabanzas. Barberá dijo sentirse "muy feliz" por el desarrollo del Encuentro, y García-Gasco se centró en el mensaje de Benedicto XVI a las familias "de fundación matrimonial". Giner reiteró el discurso. Los cuatro abandonaron la sala sin admitir preguntas.