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IMAGEN DIGITAL

El mercado de cámaras digitales se enfría, pese al aumento de las réflex

La venta de cámaras con óptica intercambiable crece el 28,9% en doce meses - Por mil euros es posible adquirir una máquina de estas características - Las empresas recurren a alianzas o fusiones

Nadie pudo predecir lo que está pasando con la fotografía digital, uno de los nuevos mercados tecnológicos más movidos y cambiantes que hay. Las desapariciones o adaptaciones de empresas históricas del sector ha sido constantes, las fusiones son continuas, el crecimiento en la venta de cámaras se enfría y los productos nuevos siguen apareciendo o transformándose a un ritmo vertiginoso.

Todo parecía apuntar a que un crecimiento tan rápido empezaría a producir también una rápida saturación del mercado, sobre todo de cámaras digitales. En España, de acuerdo con un estudio de GfK, de enero a abril de este año, la venta de cámaras digitales ha disminiudo un 3,8%, con una bajada de ingresos del 7% respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, comparado por años el aumento hasta abril es del 5,1%. En cualquier caso son crecimientos casi simbólicos, cuando en el año 2004 el mercado español crecía un 89%.

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Ese crecimiento se debe, además, a la contribución de las máquinas réflex, que ya empiezan a pasar del consumo profesional al del aficionado. De mayo del año pasado a éste, el aumento de venta de cámaras réflex ha sido del 28,9% y sigue creciendo.

Todo ello gracias a un desarrollo tecnológico que lleva un camino muy parecido al que en su día llevó la fotografía clásica. El aficionado empieza con una compacta, más simple pero con características similares a sus hermanas mayores y, sobre todo, mucho más económica. Luego, conforme se aprende más técnica, se hace necesario el salto a una cámara réflex de más calidad, con la gran ventaja de poder adaptarle objetivos.

En la revolución digital se está repitiendo la historia, pero con la ventaja de unos precios que comparativamente son más asequibles. Ahora cualquier aficionado puede comprar una réflex por menos de 1.000 euros, lo mismo que costaba una compacta de alta gama hace dos años

La tecnología avanza; las necesidades y los gustos, también. Las cámaras compactas ya se han olvidado del número de píxeles de sus sensores, ya que todos los modelos llevan más que suficientes para que el 99% de los aficionados tenga los necesarios para las copias.

La industria busca otro cascabel que incite al consumidor a renovar su cámara digital. Si el primer gancho fue el número de píxeles y luego el tamaño de la pantalla, ahora hay que incorporar otras ventajas menos visible, pero igual de esenciales, como mayor sensibilidad o más velocidad de disparo.

Los turistas fotografían la casa Batlló de Barcelona.
Los turistas fotografían la casa Batlló de Barcelona.IGNACIO ADEBA

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