La policía unificó el mando contra delitos económicos

La Dirección General de la Policía reestructuró en enero todas las unidades relacionadas con delitos económicos para crear una unidad central que pudiera golpear con mayor operatividad las redes económicas de las organizaciones delictivas. El resultado fue la creación de la UDEF (Unidad Delincuencia Económica y Fiscal), que ha sido la responsable de abrir la Operación Malaya contra la corrupción en Marbella, entre otras investigaciones.

La capacidad de la policía para investigar los delitos financieros se encontraba muy dispersa en un conglomerado de siglas y unidades autónomas, tales como la Brigada de Delitos Monetarios, que pasó posteriormente a llamarse Brigada de Delitos Económicos, la unidad adscrita a la Fiscalía Anticorrupción y el Servicio Ejecutivo de prevención del Blanqueo de Capitales adscrito al Banco de España, entre otras. Este organigrama resultaba insuficiente para atender grandes operaciones de investigación que necesitaran de una buena aportación de medios materiales y humanos.

La experiencia de calle había demostrado que las investigaciones policiales, sobre todo en materia de narcotráfico, sólo eran realmente eficaces si se entraba de lleno en la desarticulación de las redes económicas de las organizaciones. Durante muchos años, la policía española se había destacado por la incautación de enormes cantidades de droga, que daban un resultado real decepcionante a la hora de determinar si junto a la droga aprehendida entraban en la cárcel los verdaderos jefes de las organizaciones. Esto sólo había sido posible cuando se pudo seguir la pista del dinero.

En esta nueva reordenación también se incluye la Brigada de Delitos Tecnológicos, que se encargaba de todo lo relacionado con la delincuencia en la red, y la creación de una Brigada de Blanqueo de Capitales.

"Este esquema central se va a reproducir también en las jefaturas superiores de cada región", comentó el responsable de la UDEF, José Luis Oliveras, "de tal manera que vamos a poder disponer de una estructura especializada por toda España".

Colaboración entre unidades

La posibilidad de tener a todos los investigadores bajo un mando único permite también repartir mejor las tareas en función del tamaño de las investigaciones. "Antes, las peticiones de colaboración de una unidad policial a otra exigían de un cierta burocracia", asegura Oliveras, "que ahora hemos podido eliminar. Las decisiones ahora son mucho más rápidas y están mejor coordinadas". Esta nueva organización permite también a la UDEF apoyar a otras unidades en materia de investigación económica, como es el caso de los recién creados GRECO (Grupos de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado) en la Costa del Sol, Levante y Galicia.

En este breve intervalo de tiempo, la UDEF ha podido cosechar algunos éxitos policiales de cierta envergadura. Uno de ellos fue la Operación Saco en Melilla, con 21 detenidos, donde se descubrió una red que lavaba el dinero de los narcotraficantes marroquíes con ayuda de unos empresarios melillenses y algunos funcionarios de entidades bancarias. El montante del dinero lavado era muy alto y superaba con creces los 300 millones de euros.

El fraude con tarjetas de crédito, las llamadas cartas nigerianas, y la desarticulación de importantes redes de pornografía infantil a través de Internet han formado parte de la actividad reciente de esta unidad central.