El presidente de Iberdrola aconseja prudencia tras el anuncio etarra
El presidente de Iberdrola, Íñigo Oriol, aseguró ayer sentirse "extraordinariamente bien" por el anuncio de alto el fuego permanente efectuado por la organización terrorista ETA. Oriol, que abandonará su cargo el próximo día 26 de abril, aconsejó "prudencia" ante el proceso que ahora se abre. No obstante, mostró también su "satisfacción" por la reunión mantenida esta semana entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, para tratar de unir posturas ante la posibilidad del fin de la violencia etarra.
Oriol, miembro de la ejecutiva de la patronal CEOE, subrayó que para valorar con precisión el proceso abierto "hay que conocer bien la situación del momento", algo que corresponde, dijo, a los políticos.
El presidente de Iberdrola recordó que la compañía eléctrica, con sede en Bilbao, ha sufrido los embates terroristas en numerosas ocasiones en los últimos años y tuvo un especial recuerdo para dos víctimas que fueron empleados de la compañía, los ingenieros José María Ryan y Ángel Pascual. La antecesora de Iberdrola, la eléctrica Iberduero, sufrió una campaña de atentados especialmente duros tras la puesta en marcha del proyecto de central nuclear de Lemóniz (Vizcaya), proyecto que finalmente no se concretó.
