Los empresarios de Sevilla proponen una autovía SE-35 para solucionar el tráfico
La Confederación Empresarial Sevilla (CES) y la Cámara de Comercio de Sevilla presentaron ayer una propuesta para construir una autovía SE-35. Esta vía, según afirman, sería la "solución" al caos del tráfico. La carretera planteada es un eje transversal entre la circunvalación existente (SE-30) y la futura SE-40.
Los presidentes de la CES y de la Cámara de Comercio, Antonio Galadí y Ramón Contreras, respectivamente, definieron este proyecto como "viable, factible, realizable e imprescindible" ante la saturación de la SE-30, que está "agotada" y la futura SE-40, que definieron como "proyecto real a largo plazo".
"Existe una falta de iniciativa por parte de los políticos, que no han sabido prestar una solución a esta problemática del tráfico", aseveró Contreras, quien añadió que la situación actual está alcanzando "cotas preocupantes".
Según el estudio, la SE-35 podría tener un coste medio de seis millones de euros por kilómetro, contaría con dos carriles por sentido -ampliables a tres- y permitiría una velocidad media de 80 kilómetros por hora. Pese a este avance de costes, la cifra de inversión final dependería del número de estructuras, de enlaces y de pasos superiores o inferiores.
En los corredores seleccionados para la autovía se definen dos viales: el primero de ellos conecta la zona Oeste con la Noreste, de forma que el punto de arranque se encuentra en el eje de la A-49 en Castilleja de la Cuesta (Sevilla), enlaza con la SE-40, cruza el río inmediatamente aguas arriba de la Isla de la Cartuja y, tras cruzar la línea AVE Madrid-Sevilla, vuelve a enlazar con la SE-30 en el tramo Noreste. Su longitud sería de 19 kilómetros.
De esta parte, el segundo de ellos conecta la zona Sur con la Este comenzando el tramo en la SE-30 a la altura del Polígono Sur, llegando hasta Torreblanca y enlazando con la A-92 y la futura SE-40. Su longitud sería de unos 13 kilómetros.
Así pues, el vial Norte de la SE-35 permite descongestionar la Ronda Urbana Norte de la SE-30, distribuyendo los tráficos provenientes de la zona Oeste hasta el tramo Noreste de la SE-30. Por su parte, el vial sureste descongestionaría el tramo Este de la SE-30 posibilitando un circulación del tráfico "más eficiente" hacia la A-92 a la altura de Torreblanca y hacia la futura SE-40.
Con respecto al cierre completo del anillo, que no se contempla a priori, destacan dos tramos: el primero sería una combinación del trazado en desmonte y túnel, y una segunda que atravesaría la barrera formada por el aeropuerto y el suelo urbano, usando como solución constructiva principal el falso túnel. Su trazado coincide con el de la Ronda del arroyo Miraflores al Ranillas.
Galadí admitió la existencia de "inconvenientes medioambientales y residenciales" si bien recalcó la propuesta se adapta al Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad.
