Desarrollo insostenible
Como residente en la isla de Tenerife, deseo expresar mi apoyo a las organizaciones ecologistas Greenpeace, Adena-WWF, SEO-Birdlife y Ben-Magec, así como todos los movimientos ciudadanos surgidos en los últimos años en nuestra isla en respuesta al desarrollismo insostenible y neocaciquismo impuesto por grandes constructoras y amparado por el Gobierno de Canarias.
Consideramos que infraestructuras como el puerto industrial de Granadilla, el anillo insular o la segunda pista del aeropuerto Reina Sofía son tan costosas como innecesarias.
Su pretendida necesidad responde a intereses económicos particulares, sin procurar el beneficio general de los habitantes de la isla.
La sociedad de Tenerife ha sido ignorada, al negarse la discusión en el Parlamento de Canarias de la iniciativa popular suscrita por 56.000 firmas (la mayor jamás presentada en Canarias) en la que se pedía la protección del litoral marino.
Ciudadanía y sociedad canaria que desde hace años solicita a sus gobernantes mejoras que sí son necesarias e imprescindibles, tales como la construcción de hospitales en el norte y sur de la isla, becas, modernización de la Universidad de La Laguna o inversiones en I+D, y para las que no hemos visto consignación presupuestaria adecuada.
Solicitamos la inmediata sustitución de estos proyectos de infraestructuras por alternativas sostenibles, que existen y han sido ya presentadas por las distintas organizaciones.
Finalmente, solicitamos también la rehabilitación pública de los honorables profesores universitarios de La Laguna, como Pedro Anatael o Aguilera Klink, que al exponer sus criterios científico-técnicos contra la innecesaria construcción del puerto de Granadilla han sido sometidos a vilipendio en medios deformativos.