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Entrevista:JAVIER ORIA | Ferretería | CÓMO SOBREVIVE EL PEQUEÑO COMERCIO

"Nosotros solucionamos los problemas del cliente"

"Este no es un negocio de grandes altibajos, ni un día estamos a punto de forrarnos, ni al siguiente de arruinarnos". Javier Oria tiene 39 años y, desde hace cuatro, regenta la Ferretería Oria de San Sebastián. Allí, en el establecimiento trasladado hace cien años de Pasaia a la calle Urbieta, generaciones de donostiarras han duplicado sus llaves o comprado alcayatas y colas. Hoy los 12 empleados de la tienda siguen atendiendo con paciencia, porque ésa es una de sus principales armas, a un anciano que demanda ayuda para pegar una moldura de madera o a una joven que valora la calidad de una plancha de cocina. Pero desde la expansión de las grandes superficies han tenido que centrarse en los profesionales.

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Adaptarse o desaparecer

"Nunca hemos temido por nuestra supervivencia, confiesa Oria. "Pero sí es verdad que se ha notado la apertura de las grandes superficies. Hemos visto paulatinamente menguado el consumo del cliente generalista, lo que nos ha obligado a volcarnos más en los profesionales. De hecho, hace cuatro años abrimos un taller en un polígono de Urnieta. Aquí, con los problemas de aparcamiento era imposible atenderles en condiciones", cuenta.

Javier Oria tiene claras las claves de su supervivencia. "Atención, variedad y conocimiento". Un ejemplo: "Quería una bombilla alógena de las anchas, no de las pequeñitas", le pide una chica. "Hay cuatro medidas", le contesta el responsable del establecimiento, mientras le invita amablemente a seguirle. "Más o menos sabemos hacer de todo y le solucionamos los problemas al cliente". Lo mismo si quiere una sauna para casa que si busca un frigorífico para su borda de montaña que funcione con energía solar. "La gente confía en nosotros", añade su padre, José Mari, encargado de la tienda hasta hace cuatro años. "En las grandes superficies echo en falta la atención personal. Nadie sabe explicarte nada. El pequeño comercio se tiene que valer de eso".

Los precios de los hipermercados del bricolage y de la mano de obra de los gremios ha obligado a las ferreterías a unirse. Oria pertenece a la cooperativa Unife agrupada a su vez en Ancofe, Agrupación Nacional de Cooperativas de Ferreteros. "Así que hoy además podemos competir también en precios. Las grandes superficies no son más baratas que nosotros", afirma.

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