"Nadie es más decisivo que Henry"

Con 16 años se largó a Inglaterra, al Arsenal, convencido de que si continuaba en el Barça su salto a la élite se retrasaría. Arsène Wenger, el técnico del conjunto inglés, le prometió que, si nada se torcía, más pronto que tarde le haría un hueco en el centro del campo del equipo. Dos años han pasado y Wenger ha cumplido su palabra. Hoy, Frances Fabregas, Cesc, a sus 18 años, es inamovible en el Arsenal, el equipo que mañana se mide al Madrid en los octavos de la Liga de Campeones.

Pregunta. Camino del Santiago Bernabéu, ¿qué espera del duelo entre el Real Madrid y el Arsenal?

Respuesta. Para el aficionado, un partido divertido, con muchas ocasiones de gol, muy abierto. Como jugador, lo intuyo complicado. Desde nuestro punto de vista, tiene trampa, porque nunca sabes con qué Madrid te vas a encontrar. Yo sigo mucho la Liga española y el resumen del Madrid es la eliminatoria contra el Zaragoza: en la ida encaja seis y en el partido de vuelta casi se clasifíca.

"De niño tenía la habitación llena de fotos de Zidane. Me gusta todo de él. Es impresionante. Me parece elegante hasta en los errores"

"Cuando supe que nos había tocado el Madrid, el estómago se me llenó de hormigas. El partido tiene trampa. Nunca sabes qué te vas a encontrar"

P. ¿Entre el Chelsea y el Barça hay mas igualdad que entre el Arsenal y el Madrid?

R. Sí, seguramente. En el partido Chelsea-Barça no hay un favorito claro; por el contrario, el Madrid sí tiene cierta ventaja, para casi todo el mundo ellos son los favoritos en nuestra eliminatoria. Pero seremos valientes. Les vamos a plantar cara. Ya veremos qué pasa al final. El Arsenal no renuncia a nada. Además, la vuelta es en Highbury y eso creo que nos beneficia.

P. ¿En qué puede ser mejor su equipo al de López Caro ?

R. En ilusión, estoy seguro, les ganamos. Somos un equipo muy joven y sabemos que no tenemos nada que perder, la presión es suya. Y en capacidad de trabajo, también. Si llevamos el partido a un terreno más físico, si les obligamos a trabajar porque logramos quitarles la pelota, será bueno para nosotros. Eso a ellos les incomoda. Tenemos que hacerles correr. Aunque últimamente les he visto cómodos metiendo contras muy rápidas, al Madrid le gusta cuidar la pelota y hacer las transiciones conduciendo mucho la pelota. A nosotros nos interesa más un partido de ida y vuelta. En ese juego que a veces parece un poco descontrolado llevamos ventaja, porque tenemos más costumbre.

P. Tengo la sensación de que pretende que Henry toque más el balón que Zidane.

R. Saldremos ganando si lo conseguimos. Dudo que ningún equipo tenga a alguien más decisivo que Henry

P. ¿Ni Ronaldo?

R. Yo a Henry no lo cambio por nadie. Ronaldo es muy bueno, pero la regularidad de Henry... no sé, yo a Henry le veo cada día y juega en mi equipo. La verdad es que no me gustaría ser defensa en este partido, van a tener que trabajar mucho.

P. No sé qué decirle. A usted le espera Gravesen y dicen que en el campo es un tipo duro...

R. No hay problema. Un jugador muy noble. Debuté con el Arsenal contra él, di un gol, casi meto uno y ganamos 4-1. Lástima que no sea supersticioso. No hay miedo. Pero reconozco que cuando supe que nos había tocado el Madrid en la Champions el estómago se me llenó de hormigas.

P. Por Zidane, supongo.

R. Sí, pero no por lo que usted imagina, no por algo estrictamete deportivo...

P. No, por lo del póster colgado en su habitación.

R. Veo que conoce la historia. Pero no era uno, tenía la habitación llena, repleta de fotos de Zidane. Bueno, de Zidane y de Pep Guardiola. Sigo bajándome vídeos suyos por internet. Es fascinante verle jugar. Tiene una clase impresionante.

P. ¿Cuántas veces ha visto el remate de Glasgow que significó la novena Copa de Europa para el Madrid?

R. Lo que más he visto de Zidane es el partido de la Eurocopa de 2000 contra España, en Brujas [Francia ganó 4-3]. Lo ganó él solo. Fue una exhibición impresionante. Creo que me lo sé de memoria. Pero de Zizou me gusta todo.

P. Algo malo tendrá, no sé, que es lento, por ejemplo.

R. ¿Lento? ¿Pero ha visto la zancada que tiene? Es impresionante. Da dos pasos y el defensa que le sigue tiene que hacer cuatro. Zidane necesita tres zancadas de medio campo al área. Sólo Kaká tiene esa capacidad de desborde en carrera. Pero además es elegante hasta en los errores. De hecho, creo que incuso fuerza los errores, producto de su capacidad técnica. Por ejemplo, muchas veces, cuando conduce, se deja el balón atrás para que el marcador no llegue pero tiene tal dominio técnico que saca el pase con facilidad.

P. Resulta evidente que conoce a Zidane desde la idolatría. ¿No teme ponerse nervioso cuando lo tenga delante?

R. Ahora ya no, me puse nervioso al saber que nos tocaba el Madrid, lo reconozco. Me siento como el día que supe que iba a jugar con Guardiola en la selección catalana: encantado de la vida. Que te den tanto tiempo entre el sorteo y el partido viene bien, en este sentido es positivo, porque los nervios han desaparecido y queda la ilusión.

P. Guardiola y Zidane son diferentes. ¿Qué le gustaba de Pep?

R. Que no tenía la pelota y ya sabía lo que iba a hacer con ella. No he visto a nadie decidir tan pronto. Además, yo era del Barça, me crié viendo ganar Ligas al Dream team y él era mi ídolo.

P. ¿Le asusta debutar en el Bernabéu contra Zizou y en la Liga de Campeones?

R. No, al contrario, me motiva mucho. De niño no imaginé nunca que mi primer partido allí sería así, pero bueno.

P. ¿Cómo lo imaginó?

R. Vestido de azulgrana, con el Barça. Pero ya ve, si mi entrenador quiere, lo jugaré con el Arsenal.

P. Para usted, además, representa su estreno en España. ¿Lo interpreta así?

R. Sí, es evidente. En España me conocen cuatro. No he jugado nunca, es normal que se pregunten de dónde he salido. Eso me motiva, entre otras cosas porque me estoy jugando ir a un Mundial. No es que se vaya a decidir en este partido, pero sí creo que en encuentros de este nivel es donde debo demostrarle al seleccionador mi valía.

P. ¿Por qué se fue al Arsenal?

R. Porque ellos creían en mí y yo también.

P. ¿En el Barcelona no creían en usted?

R. Supongo, pero me arriesgué, pensé que tendría mas oportunidades en el Arsenal y acerté.

P. ¿Tuvo que cambiar mucho su estilo de juego?

R. Mucho. Crecí valorado por mi capacidad ofensiva y cuando llegué a Higbury, Wegner me avisó: o defiendes o no vas a jugar en tu vida en Inglaterra.

P. ¡Como para volverse a casa!.

R. No, qué va, le estoy súper agradecido, conmigo ha sido siempre muy sincero y me ha ayudado mucho porque desde el primer día me dejó claro que estaba allí porque veía en mi algo especial, pero que el billete de vuelta estaba abierto si no mejoraba. Y en medio año estaba en la Premier.

P. ¿De haberse quedado en el Barcelona, estaría jugando en el primer equipo?

R. No. No nos engañemos, yo no soy Messi. Para llegar al Barça a los 17 años tienes que ser el mejor del mundo, como Leo. Y yo no soy el mejor del mundo.

P. ¿Y Messi, sí?

R. Indudablemente. De los menores de 20 años lo es. Y de todas las edades, dele tres años. Me he criado con él y es impresionante.