Caos en el Aljarafe
Ya sabíamos que la Consejería de Obras Públicas y Transportes consideraba perdida la batalla del desarrollo urbano de calidad del área metropolitana de Sevilla, especialmente en la primera corona del Aljarafe. Como el problema va en aumento, las previsiones son desconsoladoras. Según hemos leído estos últimos días, la Junta no reacciona y la consejera Gutiérrez no acierta en su análisis cuando afirma que el problema es el tipo de viviendas que se ejecuta; Monteseirín insta a utilizar un transporte público inexistente; los ayuntamientos se ignoran mutuamente y no existen planes supramunicipales. Con este panorama empiezan a surgir modelos de alta densidad que rellenarán el poco suelo que queda disponible, como el enorme geriátrico de Castilleja de la Cuesta o el proyecto de Tomares de una disparatada torre de 14 plantas entre viviendas unifamiliares. Con una previsión a corto plazo de medio millón de habitantes hay que tomar medidas urgentes porque ya estamos en el colapso pronosticado hace más de 10 años y falta poco para que se admita la pérdida de la batalla en la segunda corona.
Se debe poner freno a la avidez de este crecimiento sin sentido y ejecutar las infraestructuras que requiere esa concentración de población: carreteras, zonas verdes, equipamientos y transportes públicos se planifican cuando el problema está desbordado. Sufriendo cada día las dudas de esta administración, exigimos poner orden en este difícil proceso con inteligencia y gestión decidida, asumiendo responsabilidades y ejerciendo el control que las leyes permiten.
