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El salario medio de los hombres supera en 6.600 euros al año al de las mujeres

Un mayor nivel de estudios no hace desaparecer la brecha, según u n análisis de Emakunde

El salario medio percibido por los hombres supera en 6.600 euros al año al de las mujeres. La diferencia varía según la franja de edad que se compare, siendo mayor entre las personas más jóvenes (menores de 20 años) y a partir de los 40. La brecha va desde los 3.000 hasta los 10.000, que se corresponde con la franja de edad de 50 a 59 años. Estos son algunos de los datos de un informe que analiza la situación de las mujeres en Euskadi y que próximamente presentará el Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde en el Parlamento. El trabajo recoge una serie de indicadores de las distintas áreas que configuran la realidad social, como empleo, educación, deporte, uso del tiempo, salud, participación política y violencia doméstica.

Emakunde encargó el informe al equipo de estudios de Género del Departamento de Ciencia Política y Administración de la Universidad del País Vasco (UPV). Su objetivo es ofrecer una visión integral de las condiciones de vida reales de las mujeres y hombres en la sociedad vasca actual y posibilitar el desarrollo de las políticas públicas que sean necesarias para equiparar las condiciones de ambos sexos.

En el apartado de los salarios, se puede comprobar que las diferencias más grandes se dan en el sector servicios de manera general y entre las personas mayores de 50 años que trabajan en el sector industrial, en particular. Un mayor nivel de estudios no garantiza necesariamente, según los datos manejados por los expertos, la desaparición de las diferencias salariales. De hecho, en algunos sectores estas diferencias se incrementan. Es el caso de la industria, donde la discriminación salarial es aún mayor entre las personas con diplomatura o licenciatura, llegando a alcanzar hasta los 16.000 euros anuales a favor de los hombres. "Esta misma situación, aunque de manera más tímida, se produce en el sector de la construcción aunque en este caso la distancia es también muy alta entre las personas con estudios secundarios". En sectores relacionados con la intermediación financiera y con las actividades inmobiliarias y de alquiler las diferencias son también ostensibles.

En el campo de la Educación es donde la discriminación salarial entre hombres y mujeres es menor, aunque el sueldo medio anual de los varones sigue siendo 2.040 euros superior al de las mujeres. El estudio también incluye el análisis de la ganancia media en función del tipo de jornada y de la antigüedad en su puesto de trabajo. La distancia entre los dos sexos en mucho mayor entre las personas que trabajan a tiempo completo (4.400 euros más para los hombres) y es menos perceptible entre las mujeres y hombres empleados a tiempo parcial. "La antigüedad no parece ser un factor que atenúe ni intensifique de manera específica lo que cobran unos y otros", precisa el trabajo de Emakunde.

La escolarización y el nivel de estudios es otra de las áreas ampliamente tratada en el estudio, que se centra en el curso 2003-2004. En los resultados escolares es dónde existen diferencias notables entre los sexos. El rendimiento escolar se refleja, por ejemplo, en los porcentajes de alumnado aprobado, promocionado y repetidor. A lo largo de toda la educación obligatoria (hasta los 16 años) este indicador es mejor para las chicas y la diferencia se agudiza en secundaria, donde un 61% de ellas pasa de curso con todas las asignaturas aprobadas frente al 46,5% de los chicos. Los índices de alumnado promocionado (que superan el curso con todo aprobado o con alguna asignatura pendiente) son superiores en ellas: 87,4%, frente al 79,9% de los chicos.

En el caso del Bachillerato, se repite la historia. Un 71,8% de chicas pasa de curso con todo aprobado por un 64,9% de varones. La proporción de chicos y chicas en los distintos tipos de Bachillerato muestra que el mayor desequilibrio radica entre el alumnado de la rama tecnológica, donde las chicas no llegan a la quinta parte del total. Por el contrario, en el Bachillerato de Artes, el menos numeroso, los chicos únicamente representan al 28,6% del total de estudiantes.

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En cuanto a la Universidad, el 54,9% del alumnado en el curso 2003-2004 (periodo analizado por el informe) era femenino. Las carreras donde predominan los hombres (con hasta un 75%) pertenecen a las áreas científico-técnicas.

Tiempo para cuidar

El estudio de Emakunde dedica uno de sus apartados al análisis de la distribución del tiempo de la población. Este estudio permite visualizar algunas diferencias entre los dos sexos que repercuten inevitablemente en otras facetas de la vida. Por ejemplo, el tiempo que dedican mujeres y hombres a las tareas domésticas y al cuidado de otras personas. Los datos demuestran que las mujeres doblan e incluso triplican el tiempo dedicado a estos trabajos por parte de los hombres. Mientras que las mujeres dedican más tiempo a este tipo de asuntos, los hombres emplean más en su trabajo profesional, la formación, el ocio o la vida social.

Una de las actividades del cuidado más frecuente se refiere a la atención a los niños. Las mujeres ocupan una media de una hora y 33 minutos diarios frente a la hora escasa que dedican los hombres a este tipo de actividad. La ocupación de las mujeres se mantiene constante toda la semana.

Por otra parte, el trabajo también analiza la participación política de la mujer y su presencia en las instituciones. En este sentido, la aprobación de la Ley de Igualdad en febrero del año pasado ha cambiado completamente el panorama. Hasta el punto de que el nuevo Parlamento está compuesto por primera vez por más mujeres que hombres.

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