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Inglaterra aprueba una ley que prohíbe fumar en todos los bares, 'pubs', clubes y restaurantes

La norma votada en los Comunes autoriza a las empresas a crear salas para fumadores

La Cámara de los Comunes aprobó ayer la prohibición total de fumar en lugares públicos cerrados en Inglaterra, incluyendo bares, pubs y restaurantes. El veto ya se aplica o está en vías de aplicarse en Irlanda y el resto del Reino Unido. Los diputados rechazaron la posibilidad de que se permita fumar en clubes privados o pubs que no sirven comida. Las empresas podrán destinar salas aisladas para fumadores. La prohibición no afecta a cárceles, residencias, cuarteles u hoteles donde los ciudadanos residen de forma temporal o permanente.

Los diputados podían elegir entre tres opciones: prohibir fumar en todos los locales públicos excepto en los clubes privados y en aquellos pubs que no sirven comidas; exceptuar sólo los clubes privados o no hacer ninguna excepción y prohibir fumar en todos los lugares públicos cerrados. Se inclinaron por la opción más restrictiva. Aunque la ley ha de ir a la Cámara de los Lores, parece improbable que la modifique en sustancia dado el amplio apoyo (413 votos contra 129) con que fue aprobada anoche en los Comunes.

En todos esos casos se incluyen diversas excepciones, presididas por el común denominador de que fumar sigue siendo una actividad perfectamente legal en las residencias privadas, incluyendo en ese concepto los lugares en que viven algunos ciudadanos de manera permanente o temporal, como prisiones, cuarteles, hoteles o residencias para personas que reciben cuidados especiales.

La nueva ley prohíbe fumar en los lugares donde trabaje más de una persona o en aquellos a los que acceda el público. Aunque se contempla la posibilidad de que en las empresas se habiliten salas de fumadores debidamente aisladas, las condiciones que deben cumplirse en estos casos se fijarán en el posterior desarrollo de la ley.

La intención inicial del Gobierno laborista era prohibir fumar en todos los lugares públicos excepto en los clubes privados y en los pubs que no sirven comidas, con la salvedad de que no pudieran acceder menores de edad. Pero la propuesta provocó protestas porque prometía convertirse en un caos y porque quienes combaten el tabaquismo denunciaron que la comida no tenía nada que ver con el tabaco y que tanto los trabajadores como los parroquianos no fumadores se enfrentaban al mismo problema como fumadores pasivos que tendrían en un pub en el que sólo se sirve alcohol.

La llegada de Patricia Hewitt al Ministerio de Sanidad hizo cambiar la posición del Gobierno y abrir la posibilidad de medidas más duras.

La República de Irlanda y Escocia aplican ya la prohibición de fumar en todos los lugares públicos. La misma decisión ha sido tomada recientemente en Irlanda del Norte.

Un fumador, en un <i>pub</i> de Londres.
Un fumador, en un pub de Londres.REUTERS

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