Otegi dice que el plan de paz de Anoeta dará "frutos en las próximas semanas"

Arnaldo Otegi, líder de la ilegalizada Batasuna, aseguró ayer ante la Audiencia Nacional que la "propuesta de paz de Anoeta" -declaración en la que la formación se comprometió a optar sólo por las vías pacíficas- ya "ha dado frutos y los va a seguir dando en las próximas semanas", para lograr "una paz justa, estable y duradera para el País Vasco y el Estado español". La frase fue interpretada desde el Gobierno y la izquierda abertzale como el anuncio de que "puede haber algo pronto", aunque pidieron prudencia y no levantar expectativas de una tregua inminente que, de no fraguar, llevaría a una honda decepción.

Los mensajes sobre la posibilidad de un paso hacia el silencio de las armas de ETA se amontonan en los últimos días, no siempre en la misma dirección. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero aseguró el jueves en Cuatro que estamos "en el principio del fin de ETA" y que lo decía porque tenía "alguna información". El lehendakari Juan José Ibarretxe, en cambio, ha anunciado que tomará la iniciativa si en el verano no ve avances, una postura que fue remachada por su consejero del Interior, Javier Balza, al afirmar que los últimos atentados de ETA "tensionan un proceso de paz que no acaba de arrancar".

El penúltimo mensaje en llegar ha sido el de Otegi, justo antes de de comparecer como imputado en la Audiencia Nacional por dos delitos de enaltecimiento, precisamente por el acto celebrado por la formación en el complejo de Anoeta, el 14 de noviembre de 2004. El dirigente de la formación ilegalizada dijo textualmente: "Aquella propuesta [de Anoeta] ha dado frutos y va a seguir dando frutos en el futuro, y la historia reconocerá algún día que aquella propuesta abrió el camino para una paz justa, estable y duradera para el País Vasco y el Estado español". Y añadió que esos frutos se verán "en las próximas semanas, a no dudar".

Otegi no quiso ir más allá, algo que sí hizo en Basauri el secretario general del sindicato LAB, Rafa Díez Usabiaga. "Por encima de las constantes de confrontación, se está avanzando para construir un escenario de dialogo, negociación y soluciones políticas", señaló. A su juicio, "el Estado español debe asumir un principio de no injerencia en la voluntad de la sociedad vasca. Ésa es la clave para la paz". Y para ello, el Gobierno, dijo, debería llegar a "compromisos sólidos y no gaseosos para construir un escenario de soluciones".

La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega se negó a interpretar a Otegi, ya que lo único que espera de ETA es "una decisión inequívoca de abandono de la violencia". Pero personas de ambos lados conocedoras del llamado proceso de paz subrayaron que "las cosas no van mal" y que "puede haber algo, quizás no en semanas". No obstante, reclamaron prudencia y que las palabras de Otegi no se interpreten directamente como el vaticinio de que ETA va a anunciar pronto una tregua. Otras fuentes, en cambio, negaron que se hayan producido avances en las últimas semanas.