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Reportaje:

Ponga un empresario en su mitin

PP y PSPV pugnan con presiones y artimañas por atraer el mayor número de patronos a sus respectivos actos políticos

Populares y socialistas presionaron ayer hasta última hora para llevar empresarios a los actos que cada formación había organizado y demostrar su capacidad de convocatoria. Lo tuvieron más fácil los populares, que desde Presidencia tocaron a rebato para garantizarse la presencia de los principales referentes patronales en la clausura de una jornadas sobre infraestructuras organizadas por la Generalitat. Responsables de cajas, ferias, cámaras de comercio, patronales, grupos de presión y constructores acudieron disciplinadamente al acto organizado por el Ejecutivo popular. El consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, fue franco al agradecer "la presencia de los empresarios, de todos, pero especialmente de los dedicados a la obra pública". El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, arropado por todo su Gobierno y numerosos altos cargos de la Administración valenciana, se encargó de transmitir el mensaje a los empresarios: "Desde este congreso habla la España del futuro, desde otros lados [en referencia al Palacio de Congresos, donde Rodríguez Zapatero clausuraba la conferencia política del PSPV] habla la España del pasado". Frase con la que cerró su alocución Camps y que fue vivamente aplaudida por la representación empresarial, muchos de los cuales reconocen en público su simpatía por el ideario popular.

Sin embargo, la convocatoria realizada por el PSPV para acudir a un encuentro con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, antes de su mitin en Valencia, provocó estrés en algunos empresarios llamados a estar también en el acto organizado por el Consell del PP. Los socialistas, que también les cursaron invitación, no encajaron bien que la conferencia política no contara con una representación empresarial por el acto "contraprogramado" por el PP, y en apenas 12 horas improvisaron un encuentro entre empresarios valencianos, Zapatero y Pla en el Palacio de Congresos. Acudieron 44, según la lista que distribuyó el partido. Alguno de estos empresarios reconoció en privado haber acudido a la reunión del PSOE a pesar de la presión de Presidencia de la Generalitat, que le llamó para disuadirlo de que no acudiera.

El presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana, Arturo Virosque, no se sintió aludido, porque reconoció no haber sido invitado formalmente al encuentro con el líder del PSOE. Virosque quiso resaltar que no tenía previsto acudir a la conferencia política del PSPV porque ya se había comprometido con anterioridad con el Consell. Ninguno de los dirigentes empresariales cuyas organizaciones dependen directa o indirectamente de la Generalitat acudieron a la llamada de Zapatero.

Otros sí se desdoblaron para estar presentes en las dos convocatorias, como los dirigentes de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), el grupo de presión que reúne a buena parte de los patronos más influyentes. El presidente de AVE, Francisco Pons, se mostró, tras saludar a Camps en la clausura, satisfecho por la invitación que le había formulado Zapatero para acudir a Moncloa. Con el presidente del Gobierno tampoco estuvieron las cajas valencianas.

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