La escuela pide más autonomía
Las escuelas piden más autonomía, y en la Administración, por fin, el asunto está sobre la mesa. Lo introduce la Ley Orgánica de Educación (LOE), y en Cataluña la Generalitat está dispuesta a dar más autonomía a los centros. Así lo ha recogido en su
propuesta de pacto nacional, que el Departamento de Educación quiere cerrar en enero próximo con maestros, colegios, sindicatos, padres y entidades ligadas a la educación. En su propuesta, Educación elogia "las valiosas experiencias" de algunos centros por llevar adelante la autonomía "dentro de las limitadas posibilidades existentes".
El punto de partida ya está sobre la mesa. Educación señala que, para mejorar la autonomía de colegios e institutos, es necesario inyectar más dinero a los centros públicos y propone "un incremento de los recursos humanos y materiales" a los centros con mayores dificultades de escolarización. En el documento de la Generalitat se defiende que los centros participen junto con la Administración en la selección de una parte de su profesorado.
Los profesores tienden a defender la autonomía, pero los sindicatos ponen reparos. "Ha de existir la autonomía pedagógica, porque los centros deben adaptarse al sitio donde están. Y hace falta mejorar la participación del profesorado, pero dentro de un equipo directivo colegiado", dice la portavoz de USTEC, Carolina Rius. "Pero no estamos a favor de que haya una gestión económica propia", agrega Rius.
UGT se muestra asimismo reacia. Su portavoz, David Medina, advierte: "Los centros leen en la autonomía la posibilidad de hallar soluciones a la legislación educativa, que en los últimos años ha sido un obstáculo en el día a día de la educación. El Departamento de Educación entiende la autonomía como un modo para avanzar en una cierta desfuncionarización del profesorado, que iría aparejada a la consideración de las escuelas como empresas compitiendo entre sí en un contexto de mercado".
CC OO pone menos trabas. "La entendemos para favorecer la gestión y la participación del profesorado. Las escuelas han de tener margen de maniobra para adaptarse a su entorno. Pero la Administración no debe desentenderse y tiene que seguir aportando los recursos suficientes para los centros", dice Josep Miquel Lacasta, responsable de Politica Educativa.
