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Los pacientes reclaman que los prospectos de los medicamentos sean más legibles

Sólo uno de los 100 fármacos más recetados tiene un texto comprensible para los enfermos

Aunque no lo parezca, los prospectos de los medicamentos no están escritos para los profesionales sanitarios, sino para los enfermos. Sin embargo, resulta difícil encontrar un ejemplo más claro de desencuentro entre el mensaje y su destinatario. De los 25 medicamentos más recetados en España, ninguno de ellos tiene un prospecto que pueda ser considerado como legible, y entre los 100 primeros sólo hay uno que tenga un texto informativo legible por los pacientes. Esta es la realidad que refleja un estudio realizado por la Escuela Andaluza de Salud Pública, en colaboración con el Ministerio de Sanidad y Consumo.

Este y otros estudios previos muestran que los problemas de legibilidad de los prospectos no se deben sólo al tamaño de la letra utilizada (minúscula para muchas personas mayores), sino también a su escasa legibilidad lingüística, a que sus frases y palabras son demasiado largas y complejas, y a que el lenguaje utilizado es muy técnico y distante de las necesidades reales de los pacientes. ¿Qué utilidad tiene un mensaje que no es comprensible para sus destinatarios? Ante esta situación, los pacientes reclaman cambios en los prospectos, según han manifestado en un encuentro con expertos organizado en Madrid por el Foro Español de Pacientes, una entidad que agrupa a unas 600 organizaciones españolas que agrupan a más de 250.000 enfermos.

La poca legibilidad del prospecto facilita que el paciente no cumpla el tratamiento

"Los prospectos no están bien construidos, por lo que los enfermos no los entienden como deberían; aportan una información demasiado técnica, su lenguaje es muy complicado, los efectos secundarios que describen asustan... Esto perjudica notablemente las posibilidades de que los pacientes lleven a cabo correctamente su tratamiento", afirma Albert Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes.

Entre las modificaciones que han planteado en este encuentro de pacientes y expertos están el establecer un índice con información clara y ordenada, que el lenguaje sea más coloquial y con expresiones más sencillas; remarcar los beneficios que aporta el tratamiento; reflejar en porcentajes la incidencia de efectos secundarios; destacar en negrita los aspectos de mayor interés, y mayor claridad en el apartado de pautas de administración del medicamento.

La Unión Europea ha establecido unas recomendaciones sobre las características de la información del medicamento que aparece en el prospecto para que sea comprensible por los pacientes. En España los prospectos de los nuevos medicamentos ya incluyen una información mejor organizada en forma de preguntas y respuestas, pero hace falta renovar la de los medicamentos más antiguos, y en su conjunto los prospectos resultan poco comprensibles para los pacientes.

"El prospecto, conforme a la legalidad vigente, debe ser legible por todos los ciudadanos y estar redactado en términos claros, lo que, hoy por hoy, no sucede", subrayó Mariano Avilés, presidente de la Asociación española de Derecho Farmacéutico.

El hecho de que las instrucciones de uso que vienen en el prospecto de un medicamento no sean bien entendidas por el paciente puede tener repercusiones negativas sobre su estado de salud, "ya sea porque realice una ingestión incorrecta del mismo o porque abandone la terapia al considerar que el fármaco va a causar más daños que beneficios a su organismo", explica Vicente Baos, coordinador del Grupo de Utilización de Fármacos de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc).

Los expertos y pacientes han destacado asimismo que los datos que aparecen en los prospectos deberían ser ampliados mediante otros canales de información de fácil acceso para los pacientes, como un número de teléfono o una página web de Internet.

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