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Lluís Pasqual preguntará al público qué quiere ver en el escenario del teatro Arriaga

El director teatral Lluís Pasqual, actual director de escena del Teatro Arriaga de Bilbao, preguntará al público la próxima temporada qué desea ver en el escenario bilbaíno. Ésta es una de las iniciativas que pondrá en marcha en los tres años que pasará en la capital vizcaína, según reveló ayer durante un coloquio sobre Modelos de gestión de los espacios escénicos en Europa, celebrado o dentro de Escenium, el Foro Internacional de las Artes Escénicas, que se celebra estos días en el Palacio Euskalduna. Pasqual ha previsto además estrenar dos obras de producción propia esta temporada (Hamlet y La tempestad, de Shakespeare) y emprender un trabajo pedagógico con las escuelas, y dar cabida a grupos de teatro vascos, la siguiente. "Para la tercera temporada me pongo aún el interrogante, porque tiene que ser el resultado de la primera y la segunda", indicó.

Pasqual, que rememoró sus inicios en el Teatre Lliure y su estancia al frente del Teatro María Guerrero de Madrid y, después. del Teatro Odeón de París, defendió que "la revolución en el teatro español en los últimos 25 años la ha hecho el público, gracias a una figura denostada como son los programadores".

Tanto él como el resto de los participantes, Daniel Bates, director del York Theatre Royal (en Gran Bretaña) y Luis Olmos, del Teatro de la Zarzuela de Madrid, coincidieron en que el reto actual es atraer nuevos y más jóvenes espectadores al teatro, un lugar en el que ya no sólo se puede ver esta disciplina artística, sino que se ha convertido en un espacio multidisciplinar.

"Es un servicio público"

"Es muy difícil establecer lo que es un teatro público, pero hay que tener claro que es un servicio público, como el gas", señaló Pasqual. En ese quehacer, que depende de las instituciones, el director catalán defiende la independencia creativa del teatro. "Lo definió muy bien Goethe cuando dijo que los teatros son repúblicas artísticas independientes. Esta una frase que a los políticos les gusta", comentó Pasqual. Aseguró que está de acuerdo con las instituciones en que una programación teatral ha de tener rentabilidad, pero "la rentabilidad no es hacer dinero", matizó. Así que el director de escena recomendó mantener una "distancia de la política" y afirmó que "en el teatro no hay reglas".

Pasqual desgranó los motivos que hacen del teatro un habitat poco comprensible para el resto de los mortales. "Nosotros hacemos artesanía siempre. Hacemos algo nuevo cada vez, y eso no lo entiende nadie, ni los políticos", indicó. "Las necesidades de cada proyecto son distintas. Para entender esto uno tiene que sentir que el centro del teatro es el escenario". Por eso, en alusión a los políticos, indicó que "lo que deberían hacer" es dejar trabajar al director y "llegar 10 minutos antes de la función y sentarse a verla".

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