_
_
_
_

Los empresarios piden a los políticos la creación de un banco euromediterráneo

Valls rechaza que el terrorismo y las tensiones geopolíticas sean frenos a la inversión

Los jefes de Estado y de Gobierno de las dos orillas del Mediterráneo, que se reunirán a finales de la próxima semana en Barcelona para dar un empujón a la cooperación en esta región, tendrán entre sus principales teloneros a los empresarios. Un total de 300 representantes del mundo empresarial pedirán que su voz "sea escuchada" por los gobernantes de 35 países, porque "nos interesa crear un marco económico y político más estable para los inversores, en una zona que vemos como una ayuda en la que apoyarnos frente a la competencia de Asia", explicó ayer el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls.

Anfitrión de la Cumbre Económica Euromediterránea 2005 de Líderes Empresariales, Valls avanzó que, entre las propuestas que se elevarán a los jefes de Estado y de Gobierno figura la vieja iniciativa de crear un Banco de Desarrollo Euromediterráneo. Hace una década, a raíz de la primera cumbre euromediterránea de Barcelona, la capital catalana había aspirado a acoger esta institución, que tendría como una de sus principales actividades la de facilitar la financiación de proyectos en la región. Por ahora no ha llegado a crearse ningún banco como tal, aunque la iniciativa continúa planeando sobre la agenda comunitaria. Los organizadores recordaron que debe tomarse una decisión definitiva "antes de 2006".

Trabas burocráticas

Miquel Valls admitió la "dificultad" de materializar la creación del banco, que a su juicio debería ser una iniciativa pública y privada, que debería impulsar la inversión directa extranjera y doméstica, facilitar el comercio exterior, armonizar las políticas monetaria y cambiaria, fomentar la competitividad o inyectar financiación a las pequeñas y medianas empresas (pymes). Las pymes tienen un peso menor en los países del sur que en la Unión Europea. Sobre el total de empresas, representan el 85,2% (el 99,8% en la UE) y, sobre el empleo total, acaparan el 57,2% (el 66,4% en Europa). Valls advirtió de que el banco sería una "demanda persistente" del mundo empresarial.

Según la Cámara de Comercio -que este año asegura haber movilizado a más de 5.000 empresarios en iniciativas relacionadas con la región y que ha propiciado la firma de cerca de 25 acuerdos con varios países de la orilla sur del Mediterráneo-, las cuestiones que más preocupan al empresariado son "los aspectos legales, los problemas burocráticos, las trabas para la instalación de las empresas o el desarrollo de las infraestructuras". Todo ello por encima de las tensiones geopolíticas de la eventual frialdad inversora frente a la amenaza global del terrorismo. Valls descartó que este último factor fuera un "factor de riesgo", y aludió al peso de la inversión europea.

Europa representa el 60,2% de los 19.099 millones de euros de inversión directa extranjera desembolsados en la llamada región MEDA (es decir, 11.497 millones de euros). España ocupa el tercer lugar, según explicaron los organizadores de la cumbre empresarial, en buena parte por el peso de los proyectos del binomio Repsol y su participada Gas Natural.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Además de situar a las empresas en el corazón de la colaboración euromediterráea y de crear un banco para la región, se propondrá impulsar las conexiones con un sistema eficaz de transporte, los enlaces terrestres este-oeste y el acceso a las nuevas tecnologías. Entre los proyectos considerados prioritarios figuran las autopistas del mar, el sistema de navegación europeo Galileo o la autopista transmagreb. Los programas de apoyo europeos -el MEDA II, que entre 2000 y 2006 asciende a 5.350 millones de euros, y el FEMIP, línea del Banco Europeo de Inversiones, que entre 2002 y 2008 cuenta con 10.000 millones de euros- deben servir para "garantizar la cooperación técnica y financiera de la UE", propondrán los empresarios.

La cumbre económica arrancará el próximo lunes por la tarde, con una conferencia inaugural que analizará los cinco años de recorrido que quedan para que se dé paso a una zona de libre comercio en la región mediterránea. Estará a cargo del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y del consejero del Rey de Marruecos Mohammed VI, André Azoulay.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_