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Un hospital confundió un infarto con una borrachera

La Generalitat deberá indemnizar con 60.000 euros a la viuda de un paciente que falleció en el Hospital General Universitario de Valencia porque al ingresar en urgencias se confundió una intoxicación etílica con el infarto que realmente sufría. Además, en un segundo diagnóstico al día siguiente, se indicó que estaba afectado de gastritis aguda. La investigación demostró después del fallecimiento que el paciente sufría un infarto de miocardio y que murió por el error en el diagnóstico inicial. Así lo recoge una sentencia de la sección segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

El tribunal ha considerado que el fallecido, de 66 años, acudió al hospital el 12 de mayo de 2001 al sufrir un infarto de miocardio, pero en el servicio de urgencias le diagnosticaron una intoxicación etílica. Al día siguiente, fue atendido nuevamente en urgencias del Hospital General y le fue diagnosticada una gastritis aguda, y finalmente falleció el día 16. Su esposa y su hijo reclamaron sin éxito a Sanidad. El TSJ ha estimado en cambio el recurso y afirma que "no es aventurado concluir que en los días en los que se produjeron los hechos existió un doble error de diagnóstico", lo que motivó un retraso en el tratamiento adecuado, "suficiente" para tener "una indudable trascendencia" en su muerte.

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