López incorpora a Rojo al 'núcleo duro' de la nueva ejecutiva del PSE
El reelegido secretario general del PSE-EE, Patxi López, peleó duro para que su comisión ejecutiva tuviera prácticamente el mismo respaldo que su elección. Casi lo logró. López alcanzó el sábado el respaldo del 96,7% del V Congreso de su partido. La ejecutiva se quedó en un 91,36%, y el informe de gestión logró el 98%. Todas estas cifras suponen un récord histórico en la vida del socialismo vasco. El secretario general y el nuevo secretario de coordinación y organización, Rodolfo Ares, mantuvieron abiertas las negociaciones hasta más allá de la 1.30 de la madrugada del domingo para integrar a la mayoría de las familias.
Los últimos tres años y medio el socialismo vasco se ha sustentado esencialmente con el apoyo de las dos organizaciones más fuertes, Vizcaya, de donde procede el propio López, y Guipúzcoa, la tierra del presidente del partido en el País Vasco, Jesús Eguiguren. En este congreso se ha sumado definitivamente Álava. Javier Rojo, presidente del Senado y secretario general del PSE-EE en Álava hasta la próxima semana, en la que dejará el cargo en el congreso provincial, se suma al núcleo duro de la ejecutiva en la nueva Secretaría Política. López no logró, sin embargo, incorporar a Carlos Totorika, alcalde de Ermua (Vizcaya) y encuadrado en los últimos años en la corriente del anterior secretario general, Nicolás Redondo Terreros.
