El Rey insta a los nuevos jueces a defender los valores constitucionales

El Rey realizó ayer en Barcelona una defensa de los principios y garantías constitucionales y exhortó a los nuevos jueces a que consideren la Constitución como "criterio rector y guía" de todas las decisiones que adopten. Don Juan Carlos destacó la importancia del poder judicial en una sociedad democrática y dijo que constituye la base para que imperen valores como la libertad, la igualdad, la tolerancia y la convivencia.

Los Reyes presidieron ayer la entrega de despachos a los 125 integrantes de la 55 promoción de la Escuela Judicial, un acto al que acuden anualmente desde que este organismo se instaló en Barcelona. En el discurso dirigido a los nuevos jueces, don Juan Carlos afirmó: "Nuestra Constitución, como norma jurídica fundamental del Estado, debe erigirse en criterio rector y guía de todas vuestras decisiones". Más adelante, el Rey aseguró que la tarea de los nuevos jueces, "siempre prudente, debe contribuir a hacer reales los principios y garantías constitucionales en cada una de las resoluciones que hayáis de adoptar".

Don Juan Carlos manifestó que "una sociedad avanzada como la española necesita de buenos profesionales de la justicia, que hagan del imperio de la ley un ingrediente sustancial para la garantía de valores como la libertad, la igualdad, la tolerancia y la convivencia". En ese sentido, el Rey aseguró que "la paz, el desarrollo y el bienestar -tanto individual como social- que aquellos valores propician, no pueden concebirse en nuestros días sin una recta Administración de la justicia".

Trabajo reflexivo

La labor del juez fue elogiada por el Rey, quien aseguró que se trata de "una vocación difícil de realizar sin una opción incondicional", y dijo que ese trabajo diario ha de ser "reflexivo, callado, constante y sacrificado". Para don Juan Carlos, la labor de nuevos jueces implica el reto de "hacer compatible el respeto a la ley con la sensibilidad necesaria para dar respuesta adecuada" a los pleitos que se les plantearán. Por eso, les pidió que hagan gala de "toda la prudencia y buen sentido para hallar la respuesta adecuada en Derecho".

Al acto de entrega de despachos, celebrado en el Auditorio de Barcelona, también asistieron, entre otros, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando; el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar

Las palabras del Rey fueron también de elogio hacia los nuevos jueces por haber optado por esa profesión. "Una opción vital de servicio a la sociedad y a los ciudadanos", dijo don Juan Carlos. "Una elección ejemplar y llena de compromiso, que os coloca en una posición singular desde la que podréis contribuir al sostenimiento del Estado de derecho, a la convivencia y a la paz social", añadió. Al mismo tiempo, el Rey recordó a los jueces que su labor les exigirá "la máxima dedicación profesional" y les animó a que se esforzaran en su trabajo.

Por su parte, el presidente del CGPJ aseguró en su discurso que España vive una etapa "en la que no sólo está en trance de definición nuestro modo de convivencia nacional, sino que incluso la forma de ser, de pensar y decidir están sujetos a cambios relevantes". Hernando recordó a los nuevos jueces que en pocos días, cuando tomen posesión del cargo, jurarán o prometerán la Constitución y que ese acto entraña una gran trascendencia. "Empeñaréis vuestra palabra de acatamiento, lealtad -y también defensa- de un determinado marco jurídico-institucional, el marco que ha sido fijado por los españoles como camino de convivencia y concertación". Ese juramento, añadió Hernando, implica que "os comprometéis al respeto y observancia, sin tibiezas o dudas, y desde luego con lealtad plena, de esa Constitución".

Dignos de confianza

El presidente del Poder Judicial realizó entonces un inciso en el discurso, que no constaba en la copia repartida, y abundó en elogiar profusamente la Ley Fundamental, de la que dijo que había conducido a España a "altas cuotas de satisfacción económica, social y política". Para remachar el contenido de su mensaje, Hernando recordó a los nuevos jueces: "Sólo si lo hacéis de esa manera seréis dignos de la confianza extraordinaria que los ciudadanos depositan sobre vosotros. En caso contrario, mal podréis llamaros jueces".

Muy distinto fue el tono empleado en su discurso por el director de la Escuela Judicial, Francisco Valls Gombau, asociado también como Hernando a la conservadora y mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM). Valls recordó que los jueces y magistrados constituyen en España un "cuerpo único e independiente", pero también se refirió a "la España plural en la que todos podemos convivir".