"Otro error y me hago brasileño"

El héroe español del Mundial de Corea del Sur y Japón fue Iker Casillas (Madrid, 1981). El sábado, frente a Bélgica en Bruselas, el portero asumirá su viejo papel mesiánico. No como un cadete providencial, sino como un veterano establecido. Lo hará en una situación dramática porque en el anterior partido clasificatorio para Alemania 2006, ante Serbia, sufrió un gol tras un débil despeje suyo. Ahora, España ya no depende de sí misma y los delanteros siguen sin aportar la pegada necesaria. Sumido en un proceso de renovación que se posterga peligrosamente, Casillas debe olvidarse del Real Madrid y enfundarse los guantes para tratar de volver a la Copa del Mundo.

Pregunta. ¿Siente la clasificación como responsabilidad directa suya?

"Pese al fallo ante Serbia, no tengo miedo. El que no se arriesga no sabe nunca si falla o acierta. Todavía cometeré otros, y más gordos"

"Desde que vengo al equipo nacional, nunca ha habido más porteros para elegir. Es donde más competencia hay"

Respuesta. Según pasa el tiempo, tu experiencia hace que tengas una responsabilidad más grande que hace cinco años. Cuando debuté antes de la Eurocopa de 2000, estaban Hierro, Abelardo, Luis Enrique, Sergi... Eran los más veteranos y yo era el más joven. Ahora, la experiencia que viví con ellos y lo que me enseñaron cuando entré en el mundo de la selección me han servido para situarme. Me siento responsable porque, tras Raúl, soy el que más partidos internacionales lleva en el grupo. Son 51 [Raúl, 85] y eso supone una responsabilidad para con la gente que viene de abajo, los chavales.

P. Luis Aragonés dice que el problema de la selección es la juventud. Hay demasiados jugadores que todavía no han aprendido a competir.

R. La edad no tiene nada que ver. La edad no va en el carné. La edad la da la mentalidad de cada uno. Yo empecé a jugar en Primera a los 18 años y al principio podía pecar de inexperto. Pero, a día de hoy, nadie me puede juzgar como poco experto tras seis temporadas. Si hubiera empezado con 23, sería inexperto. Nuestra selección no tiene un problema de inexperiencia: Joaquín, Xavi, Vicente... Son jóvenes, pero llevan años compitiendo.

P. España no ha ganado ningún partido fuera de casa y ahora su clasificación directa pasa por la victoria en Bélgica. ¿Cómo experimenta esta situación?

R. Tenemos que romper la estadística y ganar. Mi idea de un grupo de clasificación es la de ganar los partidos de casa y puntuar en los de fuera. El problema es que hemos empatado contra Serbia en el Calderón y ahora tenemos que apelar a la victoria fuera. Hay que dar la cara.

P. En el partido del entrenamiento de hoy [ayer], nadie fue capaz de meter un gol. ¿Cómo harán para ganar así?

R. Está claro que, defensivamente, estamos bien porque apenas hemos recibido goles [3]. Pero es cierto que tenemos que hacer más goles. Espero que entre el gol que todo el mundo quiere. Lo principal es generar ocasiones.

P. En el Madrid actual los españoles son una minoría. ¿Se siente más reconfortado en estos días con la selección?

R. Es cierto que al Madrid han venido muchos extranjeros, pero también ha subido mucha gente de la cantera y eso es bueno para el grupo.

P. ¿Cree que el Madrid, como equipo, debe conservar un núcleo español para mantener su identidad?

R. Yo siempre me he proclamado procanterano. Supongo que porque he venido de abajo y sé lo que hay que trabajar para estar ahí. Ojalá fuéramos muchos nacionales y muchos más salidos de la cantera.

P. ¿Qué valoración hace de los competidores por su puesto en el Madrid y en la selección?

R. Diego López ha hecho un papel extraordinario en el Madrid B y se ha ganado el derecho a jugar en Primera. Seguramente, lo hará fenomenal. En cuanto a la selección, no siento que compita con Reina. Compito con todos los porteros nacionales que hay ahora mismo. Tienes la experiencia de Cañizares y Molina, tienes a Reina, a Víctor Valdés, a Doblas, a Prats y a gente que ha surgido nueva como Riesgo o Moyá. Todos dan motivos para estar en la selección. Desde que vengo convocado, nunca ha habido más porteros para elegir. Es el puesto en el que mejor se puede suplir uno a otro. Es donde más competencia hay.

P. El gol de Serbia en el Calderón ha comprometido la clasificación de España. ¿Sintió que su puesto corre peligro?

R. No. No, porque me parece absurdo que por un partido te estén cuestionando. Aunque también es normal porque es lo que he vivido siempre. El día que cometa un error mayor no quiero ni pensarlo. Me tendré que nacionalizar brasileño. Una locura.

P. ¿Cómo se fue a su casa esa noche? ¿Lo perturbó mucho?

R. Lo justo. Cuando terminé el partido, me di cuenta de que no había estado acertado y ya está. Dormí tranquilamente, me levanté, desayuné normal y punto. Ya está. Nadie me tiene que recordar que no he estado bien.

P. ¿Le gusta soportar el peso de la atención de medio país?

R. Ojalá esté así toda mi vida. Sería buena señal.

P. ¿Siente ahora miedo?

R. No. Puedo tener dudas algún día sobre una decisión. Pero no tengo miedo a fallar. El que no se arriesga no sabe nunca si falla o acierta. Ahora me quedo con algo: me he equivocado. La próxima vez no lo haré. Mala suerte. Ojalá me marquen un gol como el que me hizo Serbia una vez cada siete temporadas, que son las que llevo en Primera. En diez temporadas la media sería de un fallo como ése. Perfecto. Pero estoy tranquilo. Todavía cometeré fallos así y más gordos.

P. ¿Diría que desde el fallo ante Serbia se puso las pilas?

R. Las pilas no me las pongo. Se llevan puestas. Funcionan con la fortuna, cuando un día paras un balón complicado y coges el hilo.

P. ¿Pero por qué comenzó la temporada tan bajo? ¿Fue por el mal juego del Madrid?

R. Ahora mismo, los intereses que yo tengo en el Madrid no son iguales a los que tengo en la selección. Sólo diré que mi forma es personal. No tiene nada que ver con el equipo. Me he ido encontrando más a gusto, según corrían los partidos.

P. ¿Y ahora disfruta más en la selección?

R. Sí.

P. ¿Por qué?

R. No. Disfruto igual en el Madrid, pero últimamente allí es normal que me pregunten por la renovación. Es un tema que no me atañe. Es un tema que está ahí y hay que hablar, pero lo que me interesa realmente es la selección.