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CATÁSTROFE EN EE UU | El impacto en la Casa Blanca

El precio de la gasolina se dispara en EE UU

Los conductores de EE UU contemplaban ayer precios insólitos en los surtidores de gasolina por todo el país; en Estados como Florida, el galón (3,8 litros) superaba los 3,5 dólares, el precio más alto registrado hasta ahora. El gobernador, Jeb Bush, reiteró la súplica de su hermano al pedir moderación en el consumo, especialmente en estas jornadas de puente (mañana es el Día del Trabajo). La población ha hecho justo lo contrario y el consumo se ha disparado.

En 12 condados de ese Estado, la falta de gasóleo no va a permitir la circulación de autobuses escolares la próxima semana. El gobernador Bush pidió el ahorro de consumo de energía.

El problema afecta principalmente a ese Estado y a otros de la costa del Golfo, porque el huracán Katrina ha provocado el cierre de ocho refinerías de la zona, de las que cuatro estaban dedicadas a la producción de gasolina. Pueden pasar semanas hasta que esas plantas vuelvan a estar en funcionamiento tras la evaluación de los daños.

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El cierre de las plantas se une a las interrupciones en la distribución nacional por las roturas en los conductos que atravesaban los Estados afectados; en otros casos, el combustible no fluye simplemente porque no hay energía eléctrica para activar las bombas de impulsión. El 95% de la producción y distribución de petróleo producida o canalizada por esa zona ha desaparecido.

Sin embargo, apenas se han registrado situaciones de falta de combustible en las estaciones de servicios del país, salvo en la zona afectada por el huracán. En algunos lugares ha habido repuntes en el precio hasta más de cinco dólares el galón; aunque ese precio sigue siendo más barato que en el resto del mundo, los consumidores estadounidenses lo consideran una aberración.

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El secretario de Energía, Samuel Bodman, reconoció los problemas de suministro y consideró "una prioridad del Gobierno" normalizar la situación energética. Al menos 26 miembros de la Agencia Internacional de la Energía acordaron acudir a sus reservas estratégicas para aliviar el mercado y permitir más importaciones a Estados Unidos.

La Administración del presidente George W. Bush ordenó ayer la distribución de 30 millones de barriles de crudo procedentes de la reserva estratégica de EE UU para intentar frenar la subida de los precios de la gasolina originada por el Katrina.

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