_
_
_
_

Una familia logra quedarse a un niño saharaui que tenía en acogida

Las vacaciones de un niño saharaui de 12 años en Montferrer (Alt Urgell) han acabado en el juzgado porque la familia que lo tenía acogido temporalmente en su casa decidió quedárselo alegando que la voluntad de sus padres es que no regrese a los campamentos de refugiados de Tindouf, en el desierto de Argelia. Un juez de La Seu d'Urgell ha desestimado una denuncia por secuestro presentada por la Asociación Catalana de Amigos del Pueblo Saharaui (ACAPS), entidad que desde hace 13 años organiza la estancia en Cataluña de varios centenares de niños saharauis.

El pasado viernes, fecha convenida para el regreso a Tindouf, la familia de acogida de Montferrer, con la que el niño ha pasado julio y agosto, decidió no llevarlo al autocar que debía llevarlo de vuelta a Tindouf junto con los demás niños, que han pasado las vacaciones en diferentes localidades catalanas. De acuerdo con las condiciones establecidas por la ACAPS, el niño debía regresar con su familia saharaui una vez finalizado el periodo de colonias y sólo en caso de enfermedad podía quedarse hasta recibir el alta médica. Éste es el segundo verano consecutivo que el menor pasa sus vacaciones en casa de la misma familia y el próximo año no hubiera podido volver por la edad.

Los responsables de la ACAPS se pusieron en contacto con la familia de acogida y posteriormente denunciaron el hecho ante los Mossos d'Esquadra por un presunto delito de quebrantamiento del derecho de custodia. En un primer momento la familia de Montferrer comunicó que el pequeño no estaba en condiciones de viajar por enfermedad, pero más tarde dio otra versión, según la cual el niño no regresaba a Tindouf porque su padre biológico les había otorgado la custodia, lo cual podían demostrar con documentos.

La prueba del padre

El caso llegó el lunes al Juzgado de La Seu d'Urgell. El juez tomó declaración a la familia denunciada, que exhibió el documento firmado supuestamente por el padre del niño en julio de 2004 en la República Árabe Saharaui Democrática. Ese documento, en el que el padre biológico expresa su deseo de que su hijo se quede con la familia que lo ha tenido acogido dos meses, no tendría valor oficial al haber sido expedido en un país no reconocido por España. Ante las pruebas aportadas por las partes, el fiscal consideró que no existía un delito de secuestro y solicitó que el niño se quede de momento con la familia de acogida hasta que se aclare la situación legal del menor, que ya ha sido preinscrito en un colegio religioso de La Seu.

Antonia Pons, responsable de ACAPS en Lleida, manifestó ayer que la familia ha actuado premeditadamente y no ha respetado las reglas establecidas. "Cuando una familia acoge a un niño saharaui firma un documento oficial por el que se compromete a no iniciar ningún proceso de adopción y a facilitar su retorno", explicó Pons. Este diario intentó ayer sin éxito conocer la versión de la familia acogedora.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_