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Maragall y Saura piden a Esquerra que prime la cohesión del tripartito sobre los acuerdos con CiU

Los socialistas acusan a republicanos y nacionalistas de enviar el Estatuto "a la UCI"

El consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, admitió ayer que las divergencias con Esquerra Republicana sobre el Estatuto han afectado a la "cohesión" del tripartito catalán. Saura reclamó a los republicanos que den prioridad a recuperar esta cohesión por encima de sus acuerdos con Convergència i Unió sobre la invocación de los derechos históricos para blindar las competencias. Pasqual Maragall rechazó también esta fórmula y pidió a ERC que tenga claros sus "límites" y su "contribución". El portavoz del PSC, Miquel Iceta, acusó a republicanos y nacionalistas de poner el Estatuto "en la UCI".

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En una entrevista a la emisora Catalunya Informació, Saura hizo un llamamiento a "recuperar la cohesión" en el seno del Gobierno catalán tras el contratiempo surgido el viernes al alinearse Esquerra Republicana con Convergència i Unió en la mayoría de votaciones y en reclamar la pervivencia de los derechos históricos. Para Saura, esta cohesión es imprescindible para alcanzar un consenso con CiU respecto a la reforma estatutaria.

Sin embargo, el dirigente de Iniciativa advirtió de que lo prioritario es lo primero y que sólo desde la unión de la izquierda será posible un acuerdo con CiU. "Lo que es importante", avisó a Esquerra, "es, en primer lugar, que devuelva la cohesión al tripartito y, en segundo lugar, que esta cohesión facilite el acuerdo o consenso al menos con CiU ya que con el PP será muy difícil". No obstante, Saura, aclaró que en el Gobierno catalán no hay ni crisis ni estabilidad alguna. Saura, que se mostró optimista respecto a la reforma estatutaria, apostó por dejar pasar algunos días para que se rebaje la "temperatura" y prevé que a partir del día 15 se retomen los contactos.

Similar esperanza transmitió Pasqual Maragall, aunque rechazó la invocación que el texto hace a los derechos históricos y lanzó una advertencia a ERC para que tenga clara su "importancia y los límites". En una entrevista en El Periódico de Catalunya, Maragall aseguró que Cataluña "no es un país que se pueda regir por un régimen de excepcionalidad ya que tiene ligada su suerte a la suerte de los pueblos de España en su conjunto". Por este motivo, reclamó a Esquerra y a Convergència, artífices de esta novedosa incorporación estatutaria, que tengan una "perspectiva más amplia". "Nos están mirando todos los ciudadanos de Cataluña y todos los pueblos de España. Esto es una prueba de que nosotros no podemos invocar una excepción", señaló.

El presidente expresó su sorpresa por la aparición de un "concepto nuevo" como el de los derechos históricos. No obstante, encontró cierta lógica a que ningún partido "sacrifique las posibilidades que tiene de influir en el texto, de llevar el Estatuto a su molino y de hacer tan visible como pueda sus aportaciones".

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En este sentido, Maragall señaló que Esquerra "puede haber tenido la percepción, legítima pero no exacta, de que ha sido el actor fundamental de la constitución de la mayoría del Gobierno [catalán]", pero opina que "cualquier otra salida hubiera sido francamente mal recibida por el pueblo de Cataluña". Así, reclamó a los republicanos que "tengan una conciencia clara de cuál es la importancia y los límites de su contribución y de que los grados de libertad de lo que ha gozado quizá no son tantos como a veces parece". En la entrevista, el presidente apeló a los partidos a acatar el dictamen del Consejo Consultivo y avisó de que el partido que bloquee el Estatuto "quedará marcado para la historia y lo pagará". "Los argumentos de pequeña política deben dejar paso a los intereses de país", concluyó.

El portavoz del PSC en el Parlamento, Miquel Iceta, señaló que de continuar la alianza entre CiU y ERC se pondría "gravemente en peligro" la viabilidad del Estatuto y, en caso de no aprobarse, incluso la del Gobierno catalán.

Artur Mas, líder de CiU, a su llegada a la escuela de verano de las juventudes de Convergència en Riner (Lleida).
Artur Mas, líder de CiU, a su llegada a la escuela de verano de las juventudes de Convergència en Riner (Lleida).EFE

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