Una diputada popular se siente humillada por Marín
María Jesús Sainz, diputada del PP y secretaria primera de la Mesa del Congreso, se siente "humillada y ofendida" por el presidente de la Cámara, Manuel Marín, por su actitud durante la sesión del órgano de gobierno celebrada ayer.
El vicepresidente tercero y diputado del PP, Gabriel Cisneros, calificó la reunión de "muy tormentosa", pero no hizo ningún comentario sobre lo ocurrido. Isaura Navarro, diputada de Izquierda Verde y secretaria cuarta de la Cámara, relató a un grupo de periodistas que Marín, en un momento de la reunión de la Mesa, advirtió de que en la próxima sesión de ese órgano hablarían del comportamiento de los secretarios. Sainz preguntó si se refería a ella y, según Navarro, el presidente de la Cámara le dedicó una "bronca" por lo ocurrido el jueves de la semana pasada.
Aquel día, tras intervenir el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, después de la votación de la ley sobre el matrimonio homosexual, pidió la palabra el líder del PP, Mariano Rajoy. Marín se la denegó y Sainz se levantó -lo ha hecho en ocasiones anteriores- y le insistió en que debía concederle un turno.
Según la versión de Sainz, al terminar la sesión Marín le recriminó su actitud y le pidió que fuera "la última vez" que se dirige a él durante un debate, que sólo lo haga si él se lo pide y, según la versión de la diputada, concluyó así: "A usted la espero el martes que viene". La reunión de la Mesa se celebró ayer y allí se suscitó el incidente que, según la diputada de IU Isaura Navarro, debió sustanciarse "de mejor modo, en privado y no en la Mesa del Congreso a la vista de todos".
Sainz aseguró que Marín tuvo "gestos autoritarios e inadmisibles" y que se encontraba "francamente disgustada por unos hechos lamentables que no tienen precedentes y que son claramente injustos. Marín ha tenido una actitud muy agresiva hacia mi persona", dijo, y "no ha dejado intervenir a ninguno de los miembros de la Mesa que intentaban defenderme". Navarro comentó que Sainz lloró en un momento del enfrentamiento, y ésta lo confirmó.
El debate de fondo arranca de un distinta interpretación del artículo 34 del Reglamento. Dicho artículo establece que los secretarios de la Mesa "asisten al presidente en las sesiones para asegurar el orden en los debates". Fuentes de la presidencia se limitaron a señalar que los secretarios no pueden intervenir en la dirección de los debates, salvo que el presidente recabe su opinión.
