El riesgo de hundimiento impide investigar el incendio de las naves de Daganzo
El riesgo de desprendimiento está dificultando las labores de la investigación para conocer el origen del fuego que ha destruido 38.000 metros cuadrados de dos naves industriales situadas en el kilómetro 8 de la carretera M-113, en el término municipal de Daganzo.
A la una de la tarde de ayer todavía permanecían en el polígono industrial cinco dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid enfriando los rescoldos, así como una UVI del Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (Summa) en previsión de que los posibles desprendimientos pudieran ocasionar algún herido, según fuentes del servicio de bomberos.
El alcalde de Daganzo, Nicolás Pinedo, se mostró ayer más tranquilo, aunque aseguró que el municipio "vive una jornada de asombro porque nunca se había visto un incendio de estas dimensiones en nuestra localidad". Explicó que, "aunque el viento jugó a nuestro favor, tuvimos que advertir a todos los vecinos que cerraran las ventanas y permanecieran en casa para evitar intoxicaciones", informa Efe.
El alcalde aseguró que, hasta el momento, desconoce las causas que originaron el incendio: "Lo único que sabemos es lo que nos dijeron los trabajadores: que fueron testigos de una deflagración muy grande al lado de unos palés con aparatos de aire acondicionado, por lo que no pudieron controlar las llamas".
El fuego, que se inició sobre las 18.40 del miércoles y fue controlado sobre las once de la noche, destruyó los módulos de las empresas Daikin y Boulanger, de aire acondicionado y electrodomésticos, ubicados en una nave industrial propiedad de TNT.
Tercera nave, en riesgo
Emergencias 112 señaló que la labor de los cuerpos de extinción logró parar las llamas cuando avanzaban hacia una tercera nave de neumáticos, después de haber destruido dos de la empresa de aire acondicionado TNT Logistic Daikin. El portavoz indicó que el Summa dejó toda la noche en el lugar una UVI móvil, una ambulancia y un área de atención rápida por el peligro de hundimiento de las cubiertas y el evidente riesgo que suponía para los bomberos.
No obstante, no ha sido necesario utilizar estos equipos, ya que en el incendio solamente resultaron intoxicados leves dos trabajadores de una de las naves, uno de los cuales fue trasladado al hospital.
El incendio originó una fuerte columna de denso humo negro que fue visible desde prácticamente toda la Comunidad de Madrid. En los trabajos de extinción participaron 17 dotaciones de bomberos (13 de la Comunidad de Madrid y cuatro del Ayuntamiento), así como cuatro helicópteros de los servicios de emergencia regionales. Al lugar del siniestro acudió el vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada Presa.
