El Puerto cede para zona verde entre siete y nueve hectáreas del cauce del Llobregat
El conflicto entre los ecologistas y el Puerto de Barcelona por la utilización del antiguo cauce del Llobregat ha entrado en vías de solución. Las partes han alcanzado un acuerdo que permitirá desencallar la construcción de los accesos ferroviarios a la zona ampliada del puerto. El pacto incluye la cesión de entre siete y nueve hectáreas del antiguo cauce del Llobregat para zona protegida; a cambio, la Autoridad Portuaria podrá construir en el resto de los terrenos una estación de mercancías y las vías de acceso, con ancho europeo y también ibérico.
El conflicto se produjo porque tras la apertura de la nueva desembocadura no se procedió al rellenado con tierra del cauce seco. El agua de las capas freáticas afloró a la superficie y, a su amparo, crecieron diversas formas de vida animal y vegetal. A la vista de los hechos, los ecologistas interpusieron una denuncia y el Ministerio de Fomento frenó el plan de obras.
En las últimas semanas se ha constituido una comisión en la que han participado representantes del Puerto, del Ayuntamiento de El Prat y de los departamentos de Política Territorial y Medio Ambiente. El Puerto defendía su derecho a construir unas instalaciones indispensables para el desarrollo económico de Cataluña, mientras que Medio Ambiente ponía sobre la mesa la evidencia de la vida que se daba en la zona. Finalmente, se ha alcanzado un acuerdo que todas las partes daban ayer por bueno.
El Departamento de Medio Ambiente está redactando el protocolo que será enviado el ministerio homónimo para que se desencalle el plan de accesos.
